Cómo dejar a un amante: 3 consejos para que no termine en un drama
Antes de que esa aventura se enrede y ya no sepas cómo mantenerla, te dejamos algunos consejos para dejar a un amante, que está enamorado o problemático, sin que todo se convierte en un soberano drama
Un amante enamorado puede ser tres veces más complicado, así que aprende a escapar de una aventura antes de que sea demasiado tarde. Crédito: Shutterstock
Si creías que tener un amante era complicado, por tener que ocultar esa «relación» a tu pareja, dejar a ese cómplice de tus aventuras puede ser todavía más difícil. Recuerda que un amante es capaz de enamorarse con el tiempo, al punto de pedirte que dejes tu matrimonio para iniciar una nueva historia, un escenario que para ti nunca estuvo en los papeles.
Antes de que esa aventura se enrede y ya no sepas cómo mantenerla, es decir, que te descubran o el dolido amante amenace con delatarte, te dejamos algunos consejos para escapar de allí sin que todo se convierte en un soberano drama.
3 consejos para dejar a un amante y sin dramas
Establece los límites desde el inicio
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Desde el comienzo de esa relación extramarital (y qué descarado suena), es fundamental que establezcas límites. Pero no solo se trata de que no te escriba mensajes cuando estés con tu pareja o que las escapadas románticas y sexuales sean solo los miércoles después de la oficina.
Establecer límites también implica saber hasta dónde puede llegar esa infidelidad, de modo que ambos entiendan de que el fin ha tocado a la puerta. Si ya hay incomodidad, mucho peligro de ser descubiertos o tal vez tu amante quiere más de lo que puedes ofrecerle, esas señales indican que es momento de romper con esa aventura.
Por tal motivo, es vital que lo hagas desde el inicio y que ambos estén de acuerdo, de modo que una vez se active esa «alarma», entienden que la infidelidad debe terminarse, temporal o definitivamente.
Habla directamente
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Curiosamente, una de las «bondades» que tiene una relación con un amante (y vuelve a sonar muy descarado), es que sueles tener más sinceridad con esa persona que con tu propia pareja, producto de que no solo se convierte en un complaciente sexual, sino también en un confidente.
Esto te permitirá hablarle directamente y sin tapujos para comunicar que la relación extramarital debe terminar o pausarse durante un tiempo.
Tampoco es conveniente que llenes de muchos elogios a tu amante, porque inflarás su ego hasta el punto de creer que es una personal fundamental en tu vida y la realidad indica que en algún momento tendrás que alejarte, suponiendo, claro, que quieras continuar en tu matrimonio.
Considera que también puedes vivir una encrucijada amorosa cuando quieres salvar la relación con tu esposo, pero no puedes dejar de pensar en tu amante.
Abúrrelo con tu rutina
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Es una estrategia medianamente radical, y que solo debes accionar cuando tu amante no quiere entender o se niega al término de la aventura amorosa y/o sexual.
Aburrirlo con tu rutina significa que no tengas tiempo para verle, ya sea por tu trabajo u otras actividades a las que supuestamente no debes faltar. Cuando aplicas el constante «no puedo», es casi seguro que esa persona optará por alejarse, a menos que no tenga dignidad y se conforme con migajas.
La idea es que, indirectamente, comprenda que no es tan importante como se creía y no le quede más remedio que dejarte en paz.
Si ese amante continúa insistiendo y poniendo en peligro tu matrimonio, un par de tácticas más radicales son: mostrarte absolutamente indiferente o bloquear su contacto de tu teléfono y redes sociales.
