Por qué es tan peligroso dar antibióticos a los bebés
Los antibióticos en los bebés pueden interferir con el desarrollo de una microbiota intestinal, un sistema nervioso entérico y una función intestinal normales y saludables
La investigación de la Universidad de Melbourne es la primera en demostrar que los antibióticos administrados a roedores recién nacidos tienen estos efectos duraderos que dan como resultado una función gastrointestinal alterada. Crédito: Shutterstock
Los antibióticos no son cualquier medicina, su uso indiscriminado puede conllevar a graves consecuencias en niños y en adultos. En esta oportunidad te decimos por qué es tan peligroso darlos a los bebés.
Un nuevo estudio, publicado en The Journal of Physiology, encontró que la exposición temprana a los antibióticos en recién nacidos tiene efectos adversos en el intestino hasta la edad adulta.
Los antibióticos interfieren con el desarrollo de una microbiota intestinal, un sistema nervioso entérico y una función intestinal normales y saludables.
La investigación de la Universidad de Melbourne es la primera en demostrar que los antibióticos administrados a roedores recién nacidos tienen estos efectos duraderos que dan como resultado una función gastrointestinal alterada.
Esto incluye la velocidad de la motilidad a través del intestino y síntomas parecidos a la diarrea en la edad adulta.
El estudio cuestionó la práctica de dar a neonatos prematuros y de bajo peso antibióticos preventivos para infecciones particulares con una alta tasa de mortalidad, como la enterocolitis necrosante, con una tasa de mortalidad del 50%.
Sin embargo, concluyeron que los riesgos asociados con los antibióticos preventivos son menores que los altos riesgos de infección.
El experimento consistió en dar a los ratones una dosis oral de vancomicina todos los días durante los primeros 10 días de sus vidas. Luego, cuando llegaron a ser adultos jóvenes, se examinó su tejido intestinal para medir la estructura, función, microbiota y sistema nervioso.
Notaron que había diferencias considerables entre los sexos biológicos de los animales: las hembras tenían un tránsito intestinal largo y los machos tenían un peso fecal más bajo que el grupo de control. Aunque, tanto machos como hembras tenían mayor contenido de agua fecal que los controles, con diarrea.
"Esto proporciona más evidencia de la importancia de la microbiota en la salud intestinal y podría introducir nuevos objetivos para avanzar en el tratamiento con antibióticos para niños muy pequeños"
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