Vicks VapoRub para el dolor de oído: por qué nunca deberías intentarlo
El Vicks VapoRub es un ungüento sagrado en la mayoría de los hogares con presencia latina, pero ¿realmente sirve para el dolor de oído? Respuesta corta: no
Sí es cierto el hecho de que el efecto calmante del ungüento puede reducir la percepción del dolor, pero hay riesgos en consecuencia que incluyen infecciones de oído. Crédito: Shutterstock
El Vicks VapoRub es un ungüento sagrado en la mayoría de los hogares con presencia latina, pero ¿realmente sirve para el dolor de oído? Respuesta corta: no. Te decimos por qué nunca deberías intentarlo.
Comencemos por el principio: Se trata de un producto diseñado para aliviar temporalmente la congestión nasal, la tos y el dolor muscular producido por los resfriados con sus vapores medicinales. También puede utilizarse para aliviar dolores menores en los músculos y las articulaciones.
Con una historia de más 125 años de tradición, ha dado mucho tiempo para inventar respecto a nuevas aplicaciones, algunas han sido confirmadas por la ciencia y otras continúan siendo estudiadas.
Algunos de los usos que se le atribuyen entre las abuelitas latinas y los trends de TikTok son como repelente, tratamiento del acné, adiestramiento de las mascotas, antimicótico para las uñas y para el dolor o la infección de oído e incluso para limpiar la cera.
No hay investigaciones que indiquen que sea efectivo para ninguno de estos usos. Además, el fabricante no menciona ni recomienda el uso de Vicks VapoRub para estos fines.
Sí es cierto el hecho de que el efecto calmante del ungüento puede reducir la percepción del dolor, pero hay riesgos en consecuencia.
Vamos desde el procedimiento: la recomendación es poner un poco de Vicks en un hisopo de algodón e insertarlo en el oído.
Las partículas de los cotonetes de algodón pueden dejar fibras y residuos de ungüento sin que lo sepas. Dichas fibras pueden acumular bacterias, y causar infecciones incluso potencialmente dañando el oído medio o interno. Esto puede causar, en lugar de curar, tinnitus y dolores de oído.
Las infecciones del oído son una queja común, sobre todo entre los bebés, los niños pequeños y los niños, pero el dolor normalmente desaparece por sí solo. Aunque, si es muy severo y no se va luego de dos días, mejor acudir a un especialista.
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