Sexo anal: 4 riesgos que no te dicen sobre su práctica
Unas cirujanos colorrectales de Inglaterra advirtieron que los profesionales de la salud y las organizaciones gubernamentales de salud pueden estar fallando a una generación de mujeres jóvenes al saltarse las conversaciones sobre la seguridad del sexo anal
Las doctoras Lesley M. Hunt y Tabitha Gana expusieron que con mejor información las mujeres que desean sexo anal podrían protegerse más eficazmente de posibles daños. Crédito: Shutterstock
Dejando los tabúes a un lado, el sexo anal es una práctica cada vez más extendida entre parejas heterosexuales, pero expertos advierten que hay algunos riesgos, sobre todo para las mujeres, de los que se habla muy poco.
Según un estudio del año 2016, el 30% de las mujeres heteroasexuales en los Estados Unidos han tenido sexo anal y en un editorial en la revista The BMJ, cirujanos colorrectales de Inglaterra, escribieron que los profesionales de la salud y las organizaciones gubernamentales de salud pueden estar fallando a una generación de mujeres jóvenes al saltarse las conversaciones sobre la seguridad de esta práctica.
Las doctoras Lesley M. Hunt y Tabitha Gana expusieron que con mejor información las mujeres que desean sexo anal podrían protegerse más eficazmente de posibles daños, y aquellas que acceden al sexo anal a regañadientes para cumplir con las expectativas pueden sentirse más capacitadas para decir que no.
Hay cuatro riesgos al practicar sexo anal, sobre todo para las mujeres, quienes tienen un sistema de suelo pélvico más complejo que los hombres y una piel más frágil alrededor del ano.
Mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual
1
Es más probable que la piel se desgarre durante el sexo anal que durante el sexo vaginal, existe una mayor oportunidad de propagar enfermedades de transmisión sexual.
De acuerdo con los Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, el sexo anal es el comportamiento sexual de mayor riesgo para la transmisión del VIH en comparación con otras formas de sexo.
La solución: usar preservativo y un lubricante a base de agua puede prevenir este riesgo.
Mayor riesgo de infecciones bacterianas
2
Las heces contienen naturalmente bacterias que pasan por el recto y el ano al salir del cuerpo. Si hay desgarros, las bacterias pueden invadir potencialmente la piel.
Asimismo, la alternancia entre el sexo anal y vaginal es un peligro casi que inminentemente conllevará a una infección que deberá ser tratado con antibióticos y supervisada por un especialista.
La solución: además de usar preservativo y un lubricante a base de agua. No alternar entre el orificio anal con el vaginal.
Incontinencia fecal
3
Los autores del editorial de The BMJ también advirtieron sobre la incontinencia fecal, es decir, cuando la persona pierde el poder de controlar cuándo desea evacuar.
Esto puede suceder como resultado del sexo anal si la penetración daña el músculo del esfínter anal, que tiene nervios que regulan el control del movimiento intestinal. El tratamiento podría incluir cirugía, medicamentos y terapia del suelo pélvico.
La solución: usar dilatadores anales para acostumbrar al músculo, pero esto debe hacerse al menos seis semanas antes del encuentro sexual.
Tumores anales
4
La mayoría de los cánceres anales son causados por una infección llamada virus del papiloma humano (VPH), una ETS a la que se está expuesto si practicas sexo sin protección.
El cáncer anal es raro. La mayoría de las personas afectadas por el VPH no desarrollarán cáncer, pero definitivamente es una probabilidad.
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