Alimentos ultraprocesados: todas las formas en que deterioran la salud de tus hijos
La salud de los más chicos sí puede verse comprometida por el consumo de ultraprocesados, así lo comprobó un estudio de la Universidad del Sagrado Corazón, en Puerto Rico
El daño por el consumo de alimentos ultraprocesados de los adultos está establecido en muchos estudios que advierten desde mayor riesgo a enfermedades cardiovasculares y hasta enfermedades neurodegenerativas. Pero ¿y los riesgos para los niños?
La salud de los más chicos sí puede verse comprometida por el consumo de ultraprocesados, no por el hecho de ser jóvenes tienen inmunidad ante estos productos industriales.
Un estudio de la Universidad del Sagrado Corazón, en Puerto Rico, evaluó los datos de 1,500 niños de entre 3 y 15 años como parte de la Encuesta Nacional de Aptitud Física Juvenil de 2012 para observar el vínculo entre la aptitud física y los alimentos ultraprocesados en múltiples etapas de la infancia.
Notaron que los niños de cinco años o menos que comían alimentos muy procesados no se movían tan rápido de un punto a otro, como los niños con puntuaciones más altas. Es decir, que tenían puntuaciones locomotoras bajas.
Los que tuvieron puntajes más bajos comieron un promedio de 273 calorías adicionales de alimentos ultraprocesados.
Por otra parte, los niños mayores de 5 años de edad, el equipo midió su aptitud cardiovascular para dar una idea de su salud física y descubrió que los adolescentes y preadolescentes que podían hacer ejercicios aeróbicos regulares comían menos de 226 calorías de alimentos ultraprocesados que los que tenían problemas cardiovasculares.
“Los comportamientos dietéticos y de ejercicio saludables se establecen a una edad muy temprana. Nuestros hallazgos apuntan a la necesidad de educar a las familias sobre formas rentables de reducir la ingesta de alimentos ultraprocesados para ayudar a disminuir el riesgo de problemas de salud cardiovascular en la edad adulta"
Vernarelli advirtió a los representantes de los menores que piensen dos veces antes de armar la lonchera de su hijo con refrigerios y alimentos ultraprocesados.
Los alimentos ultraprocesados incluyeron bocadillos empaquetados, cereales para el desayuno, dulces, refrescos, jugos y yogures endulzados, sopas enlatadas y alimentos preparados como pizza, perritos calientes y hamburguesas, así como nuggets de pollo.
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