Mes del orgullo LGBTQ: cuán cierto es que una persona puede nacer gay, debido a la genética
Un estudio de 2019, realizado por la Universidad de Queensland, comprobó cuán cierto es que un gen pueda definir si alguien nace siendo gay
En un artículo anterior aclaramos cuán cierto es que la infidelidad y la genetica pudieran tener alguna relación. Y ahora, en el mes del orgullo LGBTQ, hay otro debate que todavía es objeto de estudio: la existencia de un gen que modifique la orientación sexual o identidad de género de una persona. Es decir, cuán posible es que alguien pueda nacer gay.
Este debate se ha mantenido durante décadas y los científicos continúan en la búsqueda de un «gen homosexual». Sin embargo, también es cierto que hay identidades de género que han ido surgiendo, por como por ejemplo el no binario, término que tomó mayor protagonismo cuándo la cantante Demi Lovato se declaró como tal.
Una investigación de 2019, realizada por la Universidad australiana de Queensland y publicada en la revista Science, practicó un análisis genético a casi medio millón de personas, concluyendo que no existe un «gen gay».
El estudio utilizó datos del Biobanco del Reino Unido 23andMe, una empresa privada de genómica y biotecnología. Los científicos también revelaron algunas «variantes genéticas» que podrían estar influyendo en el comportamiento homosexual, pero no son definitivas.
A modo de conclusión, los investigadores señalan que no hay razones genéticas concretas en el comportamiento de un gay. No obstante, tampoco descartan que la atracción entre personas del mismo sexo provenga de un motivo biológico.
El doctor Benjamin Neale, experto en genética pisquiátrica y profesor asociado de la Facultad de Medicina de Harvard, fue enfático en su percepción sobre el estudio de 2019. «No existe el gen homosexual, por lo que al realizarse una prueba genética para determinar si vas a tener una relación gay es algo que no va a funcionar», dijo.
«Es totalmente imposible predecir el comportamiento sexual de un individuo a partir de su genoma», reiteró el doctor Neale.
La genética sí podría estar asociada en la atracción sexual
Esta es una posibilidad que plantea el doctor Brendan Zietsch, coautor de la investigación, ya que a su criterio parece haber genes relacionados con la atracción del sexo opuesto y otros con la atracción del mismo sexo.
«No deberíamos medir la preferencia sexual en una única línea de hetero a gay, sino más bien en dos dimensiones separadas: atracción por el mismo sexo y atracción por el sexo opuesto”, explicó.
En esa misma línea se encuentra el doctor David Curtis, profesor del Instituto de Genética de la Universidad Pública de Londres. “Aunque la homosexualidad no esté determinada genéticamente, eso no significa que no sea una parte innata e indispensable de la personalidad de un individuo”.
Los autores de la investigación dejaron claro que la inexistencia de un «gen gay» no implica que la homosexualidad o las distintas orientaciones e identidades de género sean una anormalidad o una mutación genética.
Una encuesta difundida el 7 de junio por el Centro de Investigación Pew reveló que el 5% de los adultos menores de 30 años en Estados Unidos se considera transgénero o no binario.