5 mitos sobre el protector solar que pueden ponerte en riesgo
No usar protector solar puede conllevar repercusiones tanto estéticas como de salud, desde unas indeseadas pecas hasta un cáncer de piel
El protector solar se ha convertido en los últimos años en el remedio más recomendado por los especialistas en Dermatología para la prevención de las manchas oscuras de la piel, las líneas de expresión y el envejecimiento prematuro. Pero hay 5 mitos sobre este producto que pueden ponerte en riesgo.
Proteger tu piel de los dañinos rayos UV es probablemente la forma más importante de prevenir el envejecimiento prematuro.
Deberías aplicar todos los días un factor mayor o igual a SPF 30 al salir de casa; y en los meses de verano deberá aplicarse uno mayor o igual a SPF 50. Además de volverlo a colocar en el rostro y manos cada pocas horas durante el día, independientemente del clima.
No hacerlo puede conllevar repercusiones tanto estéticas como de salud, desde unas indeseadas pecas hasta un cáncer de piel. La desinformación puede ponerte en riesgo, por lo que a continuación te decimos 5 mitos sobre el uso del protector solar.
Si eres joven no necesitas protector solar
1
La creencia de que “si eres joven no necesitas protector solar” se refiere a las bajas probabilidades de que las personas jóvenes o los niños contraigan cáncer de piel.
La doctora Deborah S. Sarnoff, presidenta de la Skin Cancer Foundation, expuso a Bustle que efectivamente los diagnósticos de melanoma en niños son bastante raros.
Estos representan solo el 1% de todos los cánceres en niños desde el nacimiento hasta los 14 años y el 4% de todos los cánceres en adolescentes de 15 a 19 años.
Sin embargo, advirtió que pueden ocurrir por lo que la protección solar y la vigilancia médica son indispensables, más aún cuando hay antecedentes familiares.
Aunque, aclaró que la cultura del bronceado puede afectar la predisposición a la enfermedad incluso cuando nunca ha habido casos con familiares.
“Veo que estos aparecen incluso en niñas más jóvenes ahora que en años anteriores. Existe una cultura de culto al sol entre muchas adolescentes, lo que conduce a cantidades peligrosas de exposición a los rayos UV. El autobronceador es tu nuevo mejor amigo”, dijo.
Todos los protectores solares son iguales
2
La verdad es lo contrario: todos los protectores solares son diferentes. Hay dos tipos principales de bloqueadores solares que protegen la piel de los rayos UVA y UVA: físicos y químicos.
Los protectores solares físicos utilizan minerales, como óxido de zinc o dióxido de titanio para bloquear los rayos UV de la piel, como un escudo.
Mientras que los protectores solares químicos usan avobenzona, oxtinoxato y oxibenzona para disipar los rayos UV.
Al final del día, cualquier protector solar es mejor que ningún protector solar, así que elige uno que funcione con tu piel y apégate a él.
Los tonos de piel oscuros no necesitan protección solar
3
Todas las pieles necesitan protección solar, a pesar de que las personas con un tono de piel más oscuro no tienen un riesgo tan alto de desarrollar cáncer de piel.
No obstante, en comparación con las personas de piel clara, tienden a diagnosticarse en una etapa posterior y más peligrosa.
Aunque la piel que es más oscura produce más pigmento de melanina que ayuda a proteger la piel de los rayos UV, las quemaduras solares, el envejecimiento prematuro de la piel y la hiperpigmentación siguen siendo realidades para todos.
Si usas maquillaje con SPF no necesitas protector solar
4
Muchas marcas en el mercado ofrecen protección solar. Sin embargo, no son un sustituto suficiente para tu carita.
“El maquillaje que incluye SPF es solo la guinda del pastel”, dijo la dermatóloga Mona Gohara. Explicó que se necesita uno de base antes de comenzar tu maquillaje y que puedas renovar con el paso de las horas sobre él.
Solo necesitas bloqueador para tu rostro
5
No, tu rostro no es la única parte de tu cuerpo expuesta a los rayos UV, por lo tanto, no es la única que necesita protección.
Las manos, el cuello y los talones, deben recibir su parte justa de bloqueador, si no es por los beneficios cosméticos, entonces por el bien de tu salud.
Sigue leyendo: