4 trucos ingeniosos para comer más verduras, aunque no te gusten

La doctora Julie Upton, dietista registrada, ofrece 4 trucos para comer más verduras variando su presentación en el plato a uno más delicioso

Comer más verduras

La idea principal es que desde tu plato luzcan más apetitosas y que incluso puedas cambiar su textura al masticarlas. Crédito: Shutterstock

No te gustan las verduras… es una realidad y todos a tu alrededor deben afrontarla. Sin embargo, que tu paladar las rechace no significa que no las necesitas. La doctora Julie Upton, dietista registrada y confundadora de Appetite for Health, ofrece 4 trucos ingeniosos para añadir y comer más verduras en tu alimentación diaria.

De acuerdo a un informe emitido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), menos del 10% de los adultos estadounidenses cumplen con la cantidad mínima de vegetales que deben consumir al día, lo que es una preocupante para su salud a largo plazo.

La doctora Upton comprende que te desagrada el sabor de las verduras o tal vez la textura al momento de masticarlas. Pero a pesar de ello, no puedes descartarlas completamente de tu alimentación. Para resolver esta situación, la experta te aporta estrategias para variar su presentación en el plato, a uno más delicioso, y así enriquecer tu organismo con ellas.

También hay algunas ideas creativas para que tus hijos coman más verduras, en caso de que el problema sea en los más pequeños de la casa.

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4 trucos para comer más verduras, aunque no te gusten


Como salsas y aderezos

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Como por ejemplo el hummus y el guacamole. La dietista Julie Upton presentó un estudio, publicado en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, el cual demostró que las verduras muy bien cortadas en una salsa son mucho más apetitosas y bien recibidas.

La investigación afirmó que en el caso de los niños, que tienden a ser más quisquillosos que los adultos, el 62% comía más verduras cuando las probaba desde una salsa.


Asar tus verduras

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Si tu rechazo a las verduras es por la textura, un método ingenioso es asarlas u hornearlas. Así las sentirás más crujientes y sabrosas, ya que sus azúcares naturales se caramelizan al procesarlas de estas dos maneras.

Funciona muy bien con los espárragos, pimentones, brócoli, zanahorias y papas, por mencionar algunos. Lo correcto es que las cortes en trozos pequeños y uniformes para luego asarlas a fuego medio-alto. Continúa rociando un poco de aceite de oliva, una pizca de sal, pimiento y otra hierba que te guste. Saltéalas un poco más y listo.


Escóndelas en el plato

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Otro truco ingenioso que ofrece la dietista Julie Upton, sobre todo para quienes sienten rechazo al verlas. Agrégalas dentro de una tortilla de huevos sin que se noten por fuera, lo cual podría resolver parte del problema.

Otro método efectivo es hacer puré de verduras o tal vez hacer algunos batidos, que pueden ser más apetitosos para ti.


Sustitúyelas por frutas

Para aplicar este truco primero debes conocer las probabilidades reales de lograrlo. Hay frutas frescas y secas que puede brindarte los mismos nutrientes de muchas verduras, como vitamina A, C, carotenoides, ácido fólico, potasio y hasta agua.

La doctora Upton recomienda las fresas, arándanos, frambuesas, moras, sandía, melón, kiwi y duraznos. También aconseja comer más bayas, que contienen antioxidentes y son muy bajas en calorías.

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La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud

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