Cómo hacer que tu hijo coma sano: Casi la mitad de los padres no lo logra, dice encuesta
Alimentar a tu hijo en el completo sentido de la palabra, es una tarea verdaderamente desafiante
Lograr que tu hijo coma sano es todo un reto. De hecho, de acuerdo con una encuesta de CS Mott Children’s Hospital casi la mitad de los padres encuestados admiten que tienen un problema con la dieta de sus hijos.
La multinacional de investigación de mercados y consultoría Ipsos ejecutó el sondeo en octubre de 2021 en una muestra de 1,251 adultos seleccionados al azar que eran padres de al menos un niño de entre 1 y 18 años que vivía en su hogar.
El 35% de los padres admitió que su hijo es quisquilloso con la comida. El 31% dijo que sus hijos no comen suficientes frutas y verduras. Incluso, obtener otras vitaminas y minerales fue un problema para el 13% de los padres, y el 9% admitió que sus hijos no obtienen suficiente fibra en la dieta todos los días.
“Entre los padres que sienten que su hijo no come una dieta bien balanceada, el 51% hace que su hijo tome un suplemento dietético con regularidad. Mientras que entre los padres que sienten que sus hijos comen una dieta bien balanceada, el 53% les pide que tomen un suplemento regularmente”
“Alimentarlos”, en el completo sentido de la palabra, es verdaderamente desafiante. Sin embargo, hay ciertas recomendaciones para lograr que tu hijo/a coma sano y balanceado.
- Sé un modelo a seguir: los niños tienden naturalmente a imitar a sus padres o cuidadores, así que si quieres que él o ella coman sano, debes hacerlo tú primero, como padre, como el adulto responsable.
- Disfraza los sabores de los alimentos saludables: agrega vegetales a las salsas para la pasta, guisa la proteína de tu preferencia con aquellos vegetales que nos les parezcan tan atractivos, tritura o raya las zanahorias y mezcla con el puré de papa, por mencionar tres ejemplos.
- Acostúmbralo a comer en casa: cuando cocinas para tu hijo, no solo lo haces con todo el amor, sino con todas las consideraciones sobre los alimentos que va a ingerir, las proporciones. Incluso si se trata de recetas lo tan saludables, como un pastel, cuando lo preparas tú hay más control y más salud.
- Involúcralo en el proceso: a los niños (y a cualquier persona) les gusta sentirse útiles. Puedes involucrarlos en la compra del supermercado para seleccionar los vegetales. Háblale sobre las propiedades que tiene cada uno, para qué son buenos y cómo se cocinan. Luego invítales a asistirte mientras preparas la comida, pueden divertirse, compartir tiempo de calidad y comer más sano.
- Evita los “castigos” y “recompensas” con la comida: cuando le dices a tu hijo que se puede comer una golosina por hacer las cosas bien y que debe comer sus vegetales sin derecho a postre cuando no se ha portado como esperabas, inconscientemente lo estás condicionando a que uno es “mejor” que otro.
- Ten a mano snacks saludables: el proceso de alimentar a tu hijo de manera saludable comienza a la hora de hacer la compra. No se trata de que nunca más compren sus golosinas favoritas, sino que en proporción sean más los snacks saludables.
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