Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez sufren la muerte de su bebé recién nacido: cómo hacer el duelo como padres y cómo explicarlo a sus hermanos
A través de un comunicado, Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez comunicaron la muerte de su bebé recién nacido
El 18 de abril de 2022 se convirtió en el peor día en la vida de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez. El futbolista portugués y la modelo española comunicaron el sensible fallecimiento de uno de los bebés que estaban esperando: el mellizo varón. Ahora mismo la pareja la atraviesa un durísimo proceso o lo que algunos psicólogos consideran el dolor más grande para un ser humano… perder un hijo.
A través del comunicado, el jugador del Manchester United no dio detalles sobre lo ocurrido y agregó que el otro mellizo, una hembra, nació sana y sin inconvenientes, por lo que se convierte en un rayito de luz en medio de la oscuridad.
Georgina Rodríguez, desafortunadamente, se une a una extensa lista de madres que ahora saben lo que se siente perder a un hijo, indistintamente de que sea grande, pequeño, recién nacido o que aún se encuentre en el vientre.
“Estamos devastados por esta pérdida y rogamos privacidad en este duro momento. Bebé, eres nuestro ángel. Siempre te amaremos”, concluye la misiva que ambos famosos publicaron.
Cómo sobrellevar la pérdida de un hijo, como padres, y cómo explicárselo a los hermanos
La doctora Marta Thomen Bastardas, psicóloga de origen español especializada en psicología general sanitaria y familiar, concide en que la muerte de un hijo «es uno de los acontecimientos más estresantes y con mayor impacto emocional y personal que una persona puede sufrir».
En este sentido, explica que la pérdida de un hijo supone la interrupción de cualquier proyecto «y un desquilibrio en nuestra vida». Incluso, advierte que este hecho «puede cambiar todas las expectativas que teníamos acerca de lo que significa vivir».
Para poder sobrellevar este dolor, la doctora Marta Thomen considera vital que los padres conozcan en qué consiste un duelo y cuáles son las etapas por las que pueden atravesar, comenzando desde el shock emocional hasta la posibilidad de aceptar, que no significa superar, y así seguir adelante. Estos son los tres pasos que menciona:
Aceptación
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La psicóloga explica que esta etapa «tiende a provocar sensaciones sobre que la pérdida no es real», lo que supone una gran dificultad,
El trabajo personal, familiar y con ayuda de profesionales es que los padres puedan «tomar conciencia de la irreversibilidad de la pérdida: aceptación intelectual y emocional».
Un incesante «por qué», la negación e incluso las hipótesis alejadas de la realidad forman parte de esta complicada etapa. «Acá no existe respuesta que pueda ser satisfactoria», dice la doctora Marta Thomen.
Trabajo de emociones
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Es la base principal del trabajo psicológico para sobrellevar la pérdida, que consiste en navegar en todos los sentimientos que se producen tras la muerte: tristeza, culpa, ansiedad, miedo, ira y resignación.
La culpa, la ira y el miedo son las emociones que, con un trabajo paciente y efectivo, pueden eliminarse del duelo tras la pérdida de un hijo. Sin embargo, la tristeza es algo que permanece para siempre, con la diferencia de que los padres pueden aprender a convivir con ella sin que entorpezca la aparición de otras emociones.
Por su parte la ansiedad debe trabajarse para que no se convierta en un trastorno crónico, haciendo que el padre o la madre requieran medicamentos para controlarla.
Adaptación a un nuevo futuro
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«El fallecimiento de un hijo supone un cambio de todos los planes de futuro y expectativas esperadas, y ante ello, debemos adaptarnos a esta nueva situación», explica la psicóloga.
Cuando los padres tratan de volver a la normalidad, el objetivo es que consigan «un equilibrio entre aquello que ya tenían y ante el futuro que les espera».
Y qué decirle a los hermanos tras la pérdida de un hijo
Como padres, es vital saber manejar la situación y explicarle de manera correcta a tu hijo lo que está ocurriendo. El doctor Vicente Prieto, experto en psicología clínica en Madrid, indica que el primer paso fundamental es decirle la verdad a los hermanos.
La noticia puede generar un choque fuerte en ellos si no se maneja con la debida prudencia y apoyo. De lo contrario, un duelo mal procesado puede hacer que baje su rendimiento académico, que su estado de ánimo decaiga o que prefiera aislarse en lugar de compartir.
Asimismo, el doctor Prieto apunta que a tus otros hijos se les debe explicar qué es la muerte en un lenguaje adecuado. No los confundas ni les hagas creer que el bebé fallecido “está en una estrella fugaz y de vez en cuando le visitará”.
“El niño tiene que entender que no va a verlo, porque la idea de que ‘está en el cielo’ o ‘está en una estrella’, si no se explica bien, puede hacerle creer que algún día volverá”, puntualiza el especialista.
Finalmente recomienda que las emociones sean compartidas en familia. Si evaden el tema o no se desahogan, tus hijos pensarán que tampoco pueden hacerlo.
“No podemos aislarlos de las emociones adultas: ellos ven el llanto, ven a sus padres tristes, el silencio, que salen menos de casa, que dejan de salir con sus amistades. El niño sabe qué ha ocurrido y tiene que aprender a gestionar esas emociones”, sella el psicólogo.
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