Infidelidad: cuándo un engaño es también una forma de violencia doméstica
La violencia doméstica se asocia a las agresiones físicas y psicológicas que tiene un miembro de la pareja hacia el otro
Las infidelidades se entienden como una falta de compromiso o una situación en la que la persona infiel no está conforme con la relación monógama, pero de acuerdo con especialistas de la salud mental, también puede tratarse de violencia doméstica.
La violencia doméstica se asocia a las agresiones físicas y psicológicas que tiene un miembro de la pareja hacia el otro.
Por ello, Yanci Torres Jiménez, psicóloga clínica, afirma al portal Es Mental que en el adulterio hay violencia doméstica, debido a que cuando una persona incurre en un acto sexual fuera del matrimonio o de la relación sostenida, sin el consentimiento de la pareja, hay un daño emocional y un acto de control.
Asimismo, considera que hay un abuso económico debido a que se dirige el dinero de la pareja en actos de adulterio es las que se puede experimentar frustración, dolor y un sentido de pérdida.
Lorena Vázquez Santiago, psicóloga clínica experta en violencia de género, coincide y explica que, aún cuando la pareja no sabe sobre la infidelidad, el sentido de culpa generado puede facilitar intercambios violentos.
Expone que, por el posible sentido de culpabilidad y la tensión generada por la persona
adultera, su bienestar psicológico también se puede ver impactado y convertir su relación
amorosa en una violenta.
Además, enfatiza que es violento aunque la persona piense que su pareja no se va a enterar, pues todo acto tiene sus consecuencias.
Por su parte, la investigadora social Aisha Molina Calderón difiere. Señala que el acto de infidelidad
no necesariamente incluye violencia doméstica.
Puntualizó que la violencia doméstica implica manipulación, provocación de miedo y codependencia. Mientras, la infidelidad tiene que ver con falta de compromiso o una situación.
Aseguró que el impacto emocional de descubrir una infidelidad pudiese abrir las puertas a actos
violentos, pero no todo agresor es infiel y no todo infiel es agresor.
Tipos de violencia
Los tipos de violencia son principalmente cuatro: física, sexual, emocional y económica. De acuerdo con la Coalición Nacional en Contra de la Violencia Doméstica 48.4% de las mujeres y un 48.8% de los hombres han tenido experiencias de agresiones psicológicas por una pareja.
El estudio de la organización estableció que 4 de cada 10 mujeres y 4 de cada 10 hombres han
vivido por lo menos una forma de control de parte de su compañero o compañera.
Cifras de infidelidad
De acuerdo con cifras del Instituto de Estudios para la Familia, entre los adultos de 18 a 29 años que alguna vez se casaron, las mujeres tienen una probabilidad ligeramente mayor que los hombres de ser culpables de infidelidad (11 % frente a 10 %).
Sin embargo, esta brecha se revierte rápidamente entre las personas de 30 a 34 años y se amplía en los grupos de mayor edad.
Las mujeres de 60 años reportan la tasa más alta de infidelidad (16%), pero la proporción desciende drásticamente entre las mujeres de 70 y 80 años.
En comparación, la tasa de infidelidad entre los hombres de 70 años es la más alta (26 %) y sigue siendo alta entre los hombres de 80 años o más (24 %).
Así, la brecha de género en el engaño alcanza su punto máximo entre el grupo de mayor edad (mayores de 80 años): una diferencia de 18 puntos porcentuales entre hombres y mujeres.