Cómo limpiar la lavadora: con cloro y vinagre quedará impecable
El proceso de limpiar una lavadora no se hace con frecuencia, sino dos o tres veces al año
Limpiar una lavadora luce una actividad hogareña contradictoria, ¿cierto? Darle aseo a un electrodoméstico que trabaja constantemente con agua y jabón. Sin embargo, es un quehacer necesario si quieres que tenga una vida útil y efectiva por más tiempo.
El proceso de limpieza de una lavadora no se hace con frecuencia, sino dos o tres veces al año, como mínimo. Los ciclos de lavado y enjuague son la forma correcta de hacerlo, pero no se agrega detergente, sino dos materiales que van a dejarla reluciente e impacable por dentro: cloro y vinagre. Acá te explicamos paso a paso:
Cómo limpiar la lavadora con cloro y vinagre
Si tu lavadora tiene su carga en la parte superior, el primer paso es llenarla con agua caliente, que actúa como desinfectante natural. Seguidamente agrega un vaso de vinagre o un litro de cloro, activando luego el lavado normal.
Recuerda que debes lavarla solo con uno de los dos líquidos, nunca con ambos, ya que puede ser tóxico. Si no tienes cloro añade el vinagre o viceversa. Acabado el ciclo verifica que no quede impregnada de olor, y en en ese caso podrías hacer un segundo lavado.
Cuando tu lavadora es de carga frontal el proceso es prácticamente el mismo, pero es preferible que solo lo hagas con vinagre blanco. Llénala con agua caliente, agrega el vaso de vinagre y deja que el electrodoméstico haga un ciclo completo normal.
Para limpiar la puerta toma un paño humedecido con agua tibia y un poco de vinage para remover los restos de residuo. Te recomendamos siempre utilizar guantes especiales de aseo.
Cuatro consejos para limpiar tu lavadora
1) Cada 30 o 40 días debes extraer y limpiar los dispensadores de jabón, ya que también almacenan restos de detergente.
2) Cuando hagas un ciclo de lavado para limpiar la lavadora no la llenes completa, sino por la mitad. Recuerda además que no puedes sobrecargarla de ropa, sino fijarte en el peso recomendado.
3) Una vez que termines el aseo de tu lavadora deja abierta la puerta de carga por un par de horas, de modo que se ventile y se sequede por dentro por completo.
4) Ya te aconsejamos limpiar la lavadora unas dos o tres veces al año, pero eso no implica el aseo externo, que puedes hacerlo una vez a la semana con un trapo húmedo. Así evitarás que se llene de polvo, jabón, hilos de ropa y otros residuos.
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