Se disparan muertes por sobredosis de opioides en EE.UU.: una sustancia prohibida, la culpable
De acuerdo con los CDC, desde mayo de 2020 hasta abril de 2021, más de 100
“El gobierno de Estados Unidos ha incautado suficiente fentanilo este año para dar a cada estadounidense una dosis letal”, dijo la administradora de la DEA. Crédito: Shutterstock
En el último año se dispararon las muertes por sobredosis de opioides en Estados Unidos, una sustancia prohibida a nivel federal es la culpable, el fentanilo.
Los datos provisionales publicados el miércoles por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indicaron que desde mayo de 2020 hasta abril de 2021, más de 100.000 personas murieron por sobredosis en el país.
La cifra representa un incremento de casi el 30% con respecto al mismo período del año anterior y casi el doble en los últimos cinco años, reportó CNN en Español.
El fentanilo cobra más del 64% de la cuota de responsabilidad de estas estadísticas, el opioide sintético es un analgésico 50-100 veces más potente que la morfina.
La Administración de Control de Drogas (DEA) advirtió en septiembre que las drogas ilegales a menudo se hacen para que parezcan píldoras recetadas.
Apenas 2 miligramos pueden ser mortales y, a menudo, se combinan con Oxycontin, Percocet u otros medicamentos falsificados.
“El gobierno de Estados Unidos ha incautado suficiente fentanilo este año para dar a cada estadounidense una dosis letal”
El gran problema es que no solo afecta a las personas con adicciones, sino que también se ha llevado a quienes pensaban que tomaban una medicación. Estos son algunos de los casos que reseñó CNN en su reportaje:
Un hombre de 28 años en el norte de California que murió después de tomar una pastilla para el dolor falsa que contenía fentanilo; un adolescente en las afueras de Los Ángeles compró lo que pensó que eran analgésicos recetados a un amigo de un amigo y murió por envenenamiento con fentanilo; además de la mujer de 25 años en Las Vegas que pensó que estaba comprando Percocet, pero murió después de tomar píldoras falsas con fentanilo.
Asimismo, ocurrió con un bebé de 11 meses quedó sin supervisión en Carolina del Norte y murió de una sobredosis de fentanilo por comerse una de las pastillas de sus padres.
La administradora Milgram calificó la epidemia de sobredosis en Estados Unidos como una «crisis nacional» que no conoce fronteras geográficas y sigue empeorando.
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