COVID: expertos en salud pública prevén un invierno “crítico” si los estadounidenses siguen rechazando las vacunas

Estados Unidos pareciera ir a la deriva en el escenario pandémico. Mientras algunos estados como Texas y Florida disminuyen los casos significativamente (del 22% al 6%), en otros hay ligeros aumentos. Esto luce como una buena noticia, pero los expertos en salud pública no perciben un mensaje tan alentador debido a los millones de ciudadanos que aún continúan sin vacunarse.

En este sentido los epidemiólogos no prevén un invierno agradable, sino más bien “crítico”. Además de rechazar los antídotos disponibles para su inmunización, los estadounidenses ya no acatan la recomendación de utilizar mascarillas, tal como está descrito en la guía de los CDC.

El doctor Michael Osterholm, director del centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, conversó con CNN y emitió una frase francamente desalentadora. “No sé qué va a pasar en las próximas semanas, pero tengo la sensación de que no será agradable”, dijo.

Su colega Ali Mokdad, epidemiólogo de la Universidad de Washington asegura que en estados como Florida hay una “falsa sensación de seguridad” que podría evidenciarse en la época de invierno cuando inicien los viajes hacia la región. “Las infecciones empezarán de nuevo. Estamos tan interconectados”, estimó.

Además, el especialista no olvida que muchas personas ya han perdido el nivel de protección que las vacunas de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson ofrecían hace cuatro, cinco y seis meses.

“En Estados Unidos tenemos todas las herramientas que para prevenir un aumento repentino, todas las herramientas que necesitamos para salvar vidas. Tenemos las mejores vacunas y tenemos muchas de ellas (…) Y la gente no está dispuesta a vacunarse“, acusó el doctor Mokdad.

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“Los no vacunados están afectando duramente a hospitales y clínicas”

Así lo expresó el doctor Nick Gilpin, director de prevención de infecciones y epidemiología de Beaumont Health, un sistema de salud de Michigan. En sus palabras responsabilizó a los no vacunados y a la negativa del porte de mascarillas en la difícil situación que viven clínicas y hospitales del país.

“Es brutal. Nadie quiere ver a estos pacientes de COVID-19 a estas alturas”, dijo el epidemiólogo, que abre la posibilidad a que la cuarta ola de contagios dure todo el invierno, incluso más. “Este aumento se perfila más como un maratón que un sprint”, comparó.

Agregó además que este escenario solo podría modificar su rumbo si los no vacunados toman la iniciativa de hacerlo. “A menos que la gente comience a cambiar radicalmente su comportamiento, esto podría ser un asunto de cuatro o cinco meses”, analizó Gilpin.

Todos los expertos coinciden en que la única solución es cumplir con el proceso de inmunización. Actualmente está abierta la vacunación a niños de 5 a 11 años con la dosis de Pfizer, mientras que los adultos mayores de 18 años pueden recibir Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. Además, los grupos con alto riesgo de COVID-19 y frecuente exposición al virus también pueden administrarse su dosis de refuerzo con Pfizer.

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