Semillas de calabaza: cómo tostarlas en el horno en 5 pasos y disfrutar de un snack saludable

Además de darles una exquisita consistencia a tus semillas de calabaza, quedarán deliciosas al agregar aceite de oliva, sal y otros condimentos

Semillas de calabaza

Semillas de calabaza verdes y blancas, perfectas para tostar en el horno. Crédito: Freepik

Ya estamos en cuenta regresiva para la festividad de Halloween, una de las fechas más divertidas que entre sus detalles siempre destacan las calabazas. En la mayoría de hogares, esta baya solo es utilizada para hacer decoraciones “terroríficas”, pero la realidad es que se pueden hacer maravillas alimenticias con ella. En un artículo anterior hablamos sobre las 6 razones saludables para comerte las semillas de calabaza, pero hoy vamos con algo más preciso: cómo tostarlas en el horno y saborearlas en un entretenido snack.

Lo primero que debes tomar en cuenta es el tamaño y color de las de las semillas, aunque por lo general se obtienen las tipo cacahuate, que son pequeñas y con la piel muy fina. Esto significa que podrías consumirlas sin la necesidad de pelarlas, pero vamos a experimentar para darle otra consistencia.

También te puede interesar: Semillas de Chía: cómo incorporarlas a tu dieta cotidiana y aprovechar sus beneficios

Cómo tostar las semillas de calabaza en el horno… en 5 pasos

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter

Además de la calabaza, en esta preparación necesitarás aceite de oliva extra virgen, sal, pimienta negra (opcional) y otras especias que gustes añadirle a las semillas.


Precalienta el horno

1

Siempre es el paso principal cuando se hacen elaboraciones que necesitan de tu horno. Precaliéntalo a unos 180°C y prepara una bandeja de tamaño ideal (dependiendo de cuántas semillas vas a hornear).

Para evitar que tu horno se manche, puedes forrar la bandeja con papel sulfurizado, recomienda el portal Vitónica.


Extrae las semillas

2

Hazle un corte longitudinal (horizontal y de derecha a izquierda) y luego extrae las semillas con una cuchara grande. Para que sea más rápido y efectivo utiliza tus manos después de lavarlas, así podrás retirar los filamentos donde se adhieren las pepitas.


Cuela las semillas

3

Para que queden totalmente separadas de cualquier resto de la baya, coloca las semillas de calabaza en un colador y ponlas bajo un chorro directo de agua. Remueve con suavidad para que se limpien y queden perfectamente sueltas.

Al terminar, sécalas con papel absorbente y déjalas reposar en la bandeja.


Ahora a condimentar

4

Esta es la mejor parte del proceso, porque vamos a imprimirle un sabor exquisito a las semillas de calabaza. Directamente en la bandeja deja caer una o dos cucharadas del aceite de oliva, agrega sal al gusto y seguidamente los condimentos que prefieras.

La cúrcuma, pimienta negra, el ajo en polvo y cilantro molido son excelentes opciones. Trata de que la cúrcuma sea solo una pizca para que no invada el sabor. Lo mismo con el pimentón dulce o el picante, según cómo las desees.

Una vez añadidos todos los ingredientes, remueve las semillas con tus manos para que todas se impregnen y finalmente riégalas por la bandeja formando una sola capa.


Llévalas al horno

5

Bien podrías esperar unos 5 minutos para que absorban los condimentos, pero es opcional. Lleva la bandeja al horno y deja cocinar durante unos 10 o 15 minutos, pero dependiendo de la potencia que tenga, es ideal que cada 5 minutos les eches un vistazo. Podrían estar listas antes de tiempo, aunque en este caso suelen saltar como las palomitas de maíz.

Déjalas enfríar y listo… que comience la película.

También te puede interesar: 10 snacks bajos en carbohidratos que te ayudarán a bajar de peso

En esta nota

dieta saludable
Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain