Cómo hacer aceite de lavanda casero: 5 usos personales que puedes darle en casa

Para elaborar el aceite de lavanda puedes utilizar flores frescas o secas, logrando resultados muy similares

cómo hacer aceite de lavanda

El aceite de lavanda tiene múltiples beneficios, desde sus propiedades antifúngicas hasta ayudarte a conciliar el sueño con su aroma. Crédito: Freepik

Uno de los principales beneficios de hacer aceite de lavanda en casa es que puedes ahorrarte dinero, ya que adquirir el producto esencial resulta costoso. Esto debido a que es necesario un proceso de destilación, además de que requieres muchas flores de la planta para apenas conseguir pequeñas cantidades de la esencia. Sin embargo, te enseñaremos a fabricarlo en pocos pasos para darle algunos usos personales en el hogar.

Te aclaramos que el aceite de lavanda casero no tendrá la misma intensidad aromática del producto original, pero sin duda te dará los resultados esperados. Para la elaboración puedes utilizar una base neutra como el aceite de almendras o de jojoba. Ambos te ofrecerán la calidad suficiente.

De acuerdo al portal Cuerpo y Mente, puedes prepararlo con flores frescas o con lavanda seca. Con la primera opción obtendrás un mejor aroma, pero de resto los resultados serán similares.

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Cómo preparar aceite de lavanda casero en 3 pasos:

1) Coloca unos 50 o 100 gramos de las flores de lavanda, frescas o secas, en un recipiente de cristal. Luego vierte tu aceite base, por ejemplo de almendras, hasta que las flores estén completamente cubiertas y cierra el bote con una tapa hermética.

2) Una vez cerrado deja reposar las flores y el aceite durante tres y seis semanas, preferiblemente en un lugar cálido y agitándolo al menos una vez al día.

3) Transcurrido el periodo de tiempo, pasa el aceite a través de un filtro (de café por ejemplo) para que quede completamente líquido. Finalmente viértelo en una botella de cristal oscura y tápalo. Conserva el producto durante seis meses en un espacio seco y donde haya muy poca iluminación.

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5 usos personales que puedes darle al aceite de lavanda:

1. Como desodorante: al ser un aceite 100% natural y contener acetato de linalillo (lo que produce el aromal floral), funciona perfectamente como un desodorante para tus axilas. Además, es un producto con propiedades antimicrobianas.

2. Para las quemaduras en la piel: al combinar unas gotas del aceite de lavanda con una pizca de otro aceite vegetal y un poco de aloe vera en gel obtienes una crema que alivia el daño causado por las quemaduras del sol.

3. Reduce la caspa: gracias a sus bondades antifúngicas, este maravilloso producto casero te servirá para prevenir la caspa en tu cuero cabelludo. Para gozar del efecto, vierte unas gotas del aceite en cada 100 mililitros que uses de champú.

4. Ahuyenta las hormigas y mosquitos: en un artículo anterior hablamos sobre cómo alejar a los mosquitos de tu casa, para prevenir el virus del Nilo Occidental, y el aceite de lavanda era uno de los remedios estelares que podías aplicar. Pues resulta que el aroma también es efectivo para evitar la infestación de hormigas.

5. Mejora tu calidad del sueño: esto se logra gracias a sus bondades para la aromaterapia. Si quieres gozar de un descanso reparador, aplica unas gotas del aceite de lavanda en tu almohada antes de dormir. También puedes añadir un poco en tus muñecas o un pañuelo que quieras respirar, de modo que estarás más relajado durante el día.

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