Descubren hasta 11 «patógenos peligrosos» en las mascarillas que usan los niños para la escuela: estudio
La Universidad de Florida analizó un grupo de mascarillas que recientemente habían utilizado niños entre 6 y 11 años durante el tiempo que permanecen en la escuela
Una nueva preocupación rodea a la población infantil respecto al uso de mascarillas contra el COVID-19. Tras una serie de investigaciones, la Universidad de Florida descubrió que los tapabocas que usan los niños durante su asistencia a la escuela recogen múltiples bacterias y «patógenos peligrosos», los cuales provocan graves enfermedades.
Para poder constatar que no había peligro alguno, los representantes de los niños decidieron enviar a los investigadores seis mascarillas recientemente usadas. Una de las madres detalló que sus hijos se veían obligados a usarla durante todo el día, quitarlas, ponerlas nuevamente e incluso la posiblidad dejarlas olvidadas en lugares inadecuados como el baño, reseñó Rational Ground.
Tras las pruebas de la Universidad de Florida, especialistas informaron que cinco de las seis mascarillas ofrecidas contenían «bacterias patógenas peligrosas y causantes de neumonía». El Centro de Educación e Investigación en Espectometría de Masas de la institución, precisó que hasta 11 «patógenos peligrosos» fueron descubiertos.
Asimismo, detallaron que los niños estaban expuestos a enfermedades como: neumonía, tuberculosis, meningitis y sepsis, intoxicación alimentaria, difteria, enfermedad de Lyme e infecciones del tracto urinario.
Cabe destacar que las mascarillas fueron utilizadas por niños entre 6 y 11 años que ya cumplían sus estudios de forma presencial. Para ser más precisos en el análisis, uno de los cubrebocas pertenecía a un adulto.
Expertos médicos ya habían afirmado que no hay inconvenientes para la salud cuando el material quirúgico se porte durante largos periodos de tiempo, siempre que se tomen medidas de uso y limpieza adecuadas. Sin embargo, los más pequeños no logran darle el mismo trato a las máscaras que un adulto, escenario que comenzó a causar incertidumbre en sus padres.
Médicos dividen sus opiniones sobre los «patógenos peligrosos» en las mascarillas
El doctor Patrick Grant, microbiólogo de la Universidad de Florida, explicó que hay hábitos cotidianos que convierten las mascarillas en un criadero de bacterias. En 2020, el especialista ya había advertido que estos materialas acumulaban todo tipo de gérmenes cuando no se lavaban.
Asimismo, acotó que la simple acción de comer y sudar, combinado al uso del tapabocas, resulta peligroso. «Es muy común que comamos y luego nos volvamos a poner la mascarilla y si sudamos un poco estamos creando una sopa realmente buena para estas bacterias», dijo el doctor Grant.
Sin embargo la doctora Rossana Rosa, especialista en enfermedades infecciosas, calificó de «inexistente» el riesgo de transmisión de neumonía debido a la acumulación de partículas en un cubrebocas.
«La neumonía bacteriana se desarrolla a través de la inhalación del contenido hacia los pulmones», explicó inicialmente. En este sentido, la experta indicó que «las gotas respiratorias que se exhalan aterrizan en el interior de la máscara, por lo que al volver a respirar no le dará neumonía bacteriana». Al tiempo señaló la necesidad de que los niños aprendan a expulsar la flema, ya que acumularla y tragarla sí se convierte en un peligro.
Si bien las menciones de la doctora Rosa son acertadas, la gran preocupación de los padres se manifiesta por el «mal trato» que los niños podrían darle a sus mascarillas durante el tiempo que permanecen en la escuela.