5 mitos más comunes sobre el cuidado de la piel
Cuidar la piel es importante no solo por criterios estéticos sino también de salud
Nuestra piel dice mucho de nosotros. Puede hablar de la alimentación que llevamos, de la salud que tenemos, del cuidado que le brindamos y de la higiene con la que se la trata. Cuidarla es importante no solo por criterios estéticos sino también de salud.
Sin embargo, son muchos los mitos que surgen al respecto, la mayoría basados en el desconocimiento.
Hay que tener en cuenta que todas las pieles son distintas por lo que las soluciones no pueden ser las mismas para todas.
Seguramente si alguna persona te recomienda algún truco para el cuidado de la piel, no lo hace con la intención de perjudicar, pero por ello enumeramos los 5 mitos más comunes a la hora de atender el órgano más grande del cuerpo humano, la piel.
Mito 1: Las pieles grasas no necesitan hidratación
Todas las pieles requieren hidratación. Incluso, aunque parezca contradictorio, ésta ayudará a disminuir la producción de grasa de la piel, especialmente la de la cara.
Empecemos porque la piel produce grasa de forma natural y lo hace para evitar la resequedad. Si se combina con un jabón adecuado para este tipo de piel puede mantener al margen la indeseada brillosidad del rostro que genera tanta incomodidad.
Mito 2: Solo hay que usar protector solar cuando hay sol
El protector solar debe usarse todos los días. Incluso cuando se está dentro de casa, principalmente porque los rayos solares no son los únicos que hacen daño a la piel.
El uso de pantallas electrónicas como el celular, la computadora y los televisores inteligentes afectan la piel, principalmente la del rostro, más de lo puedas creer.
Esto debido a que emiten luz artificial y en consecuencia emanan rayos UV que causan lesiones en la piel.
El protector solar es reconocido por los dermatólogos como la mejor crema antienvejecimiento y está comprobado que el uso diario de un protector solar de amplio espectro facial puede revertir visiblemente los signos del fotodaño existente.
Mito 3: Beber agua para tener mejor piel
Esta es una media verdad. El consumo de agua es beneficioso para todo el cuerpo, pero no directamente para la piel, al menos que la persona esté en un severo cuadro de deshidratación.
La hidratación de la piel es más efectiva a través de geles, lociones o cremas hidratantes adecuadas a cada tipo de piel. Haciendo la distinción entre la del rostro y la del cuerpo.
Mito 4: Las cremas rejuvenecedoras
Hay mucho marketing alrededor de este tema. Ninguna crema te quitará 20, 30 ni 40 años. El cuidado de la piel debe orientarse más a ser preventivo que paliativo, al menos para no tener que someterse a procesos quirúrgicos u otros que pueden ser más costosos.
Principalmente, hidratación y protección solar, por las razones mencionadas previamente. Recuerda que hasta el 90% de los cambios visibles en la piel comúnmente atribuidos al envejecimiento son causados por el sol. Con la protección adecuada contra la radiación ultravioleta, se puede evitar la mayor parte del envejecimiento prematuro de la piel.
Y si se desea se pueden aplicar retinoides tópicos que estimulan la producción de colágeno y ácido hialurónico, combaten las arrugas, reducen el tamaño de los poros y aclara las manchas, pero esto resulta más efectivo de realizar bajo la tutela de un dermatólogo.
Mito 5: Los productos más caros dan mejores resultados
Los productos más costosos no son directamente mejores que productos más económicos. Además, no se necesita tener una vasta colección de productos del cuidado de la piel para hacerlo de manera adecuada.
Lo principal es, como ya se mencionó, la hidratación y la protección solar adecuada para tu tipo de piel. «No es necesario gastar mucho dinero en productos para el cuidado de la piel», confirma la Dra. Elyse M. Love, quien señala que la mayoría de los dermatólogos usan productos de farmacia en sus propias rutinas de cuidado de la piel, reseñó CNN.