¿Cómo saber si mi bebé es sordo?
Los padres deben prestar atención a la reacción de los más chiquitos cuando se mite un sonido cerca de ellos; desde el nacimiento hasta el primer año de vida, los bebés muestran diferentes señales dependiendo del tipo de ruido que escuchan
Para que un niño pueda hablar correctamente debe escuchar una gran variedad de sonidos. Hasta que tu hijo demuestre que oye, imite y más adelante use correctamente las unidades fonéticas del habla, no podrás tener la certeza de que su capacidad auditiva es normal, señala el libro Cómo educar a tu hijo.
Con los niños mayores la prueba es cómo responden al lenguaje hablado, pero con los bebés, tienes que juzgar por la forma como responden a diferentes sonidos.
Con un bebé de seis meses en adelante, las vocalizaciones espontáneas nos proporcionan señales de su capacidad para escuchar y utilizar el lenguaje hablado. Dichos sonidos deben ser observados y grabados. Existen otras señales para saber si tu bebé escucha. Las debes conocer y estar pendiente de que se presentan durante el primer año, refiere el libro.
A continuación una lista de las señales que puedes observar durante el primer año de vida de tu bebé tomada del libro Cómo educar a tu hijo:
- Recién nacido: Tu bebé debe espantarse con un ruido fuerte y repentino. Deberá parpadear o abrir mucho sus ojos con esos sonidos.
- A las 4 semanas: Tu bebé debe notar sonidos prolongados y repentinos, como el de la aspiradora.
- A las 16 semanas: Deberá tranquilizarse o sonreír con el sonido de tu vos aún cuando no pueda verte. También puede voltear su cabeza o sus ojos hacia ti.
- A las 28 semanas: Deberá voltearse inmediatamente al escuchar tu vos dentro de la habitación o al escuchar ruidos suaves que vienen de afuera.
- A las 36 semanas: Deberá escuchar atentamente los sonidos familiares cotidianos y buscará los que quedan fuera de su vista. También deberá mostrar placer al balbucear.
- Al año de edad: Debe dar alguna respuesta cuando se pronuncie su nombre o con otras palabras familiares. También debe poder responder cuando le dices “no” y “adiós”.
La sordera asociada a la mudez del niño
La mudez o imposibilidad de hablar en el niño puede evidentemente ir acompañada de sordera, en cuyo caso constituye una anomalía debida a una lesión orgánica, señala el libro Tu hijo crece.
No obstante, sobre esta condición, existen muchos casos que tienen un origen afectivo. Se advierte en el libro que la mudez en los niños, ya sea permanente o electiva (que sólo se produce en algunas circunstancias), responde a profundos trastornos de la personalidad que deben ser tratados con psicoterapia.
Los psicoanalistas, según refiere el libro, han mostrado la frecuente relación existente entre estos trastornos y dificultades afectivas de la primera infancia.
A qué edad debería comenzar a hablar el niño
Normalmente el niño dice sus primera palabras antes de cumplir el año de vida y pronuncia sus primeras frases antes de haber cumplido los tres, señala el libro Tu hijo crece. Sin embargo, caben muchas variaciones y no siempre respeta el niño estos plazos.
Los hay que no rompen a hablar hasta el año y medio, recuperando luego rápidamente su retraso; otros, en cambio, empiezan normalmente pero permanecen después mucho tiempo en una etapa primitiva, indica el libro.
En algunos casos, el retraso del lenguaje va acompañado de un retraso general del desarrollo motor e intelectual.