3 formas de enfermarte en una piscina, según expertos
Si bien el cloro ayuda a mantener limpia el agua de una piscina pública, eliminando bacterias, aún hay gérmenes que pueden enfermarte
Aunque las piscinas son parte de las atracciones principales del verano, debes saber que pueden provocarte enfermedades si no guardas las precauciones pertinentes. De allí la importancia de limpiar la que tienes en casa cada cierto tiempo.
Y en cuanto a las piscinas públicas, si bien el cloro ayuda a mantener el agua limpia, eliminando bacterias y gérmenes, aún hay patógenos que acechan cuando estás divirtiéndote.
Por ejemplo, hay quienes desafortunadamente toman la decisión de orinar en una piscina, además de toser, estornudar y escupir. También entran con comidas, bebidas (razón por la que está prohibido) o meten objetos sucios que traen desde casa, como pelotas, muñecos, inflables y salvavidas.
Jasen Kunz, director del programa de agua saludable de la División de Prevención de Enfermedades Transmitidas por el Agua de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), advierte que en una piscina «puedes tener contacto con sustancias químicas o inhalar sustancias que se evaporan».
Las 3 enfermedades más comunes que puedes contraer en una piscina
Diarrea
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La doctora Clare Rock, profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, dice que, ante un «accidente fecal» en las piscinas, los salvavidas deben activar un protocolo antes de permitir que los usuarios regresen al agua.
Sin embargo, en algunos casos esto no se cumple, o al menos no a tiempo, razón por la que luego contraes bacterias que causan infecciones estomacales y diarrea.
«Millones de gérmenes pueden entrar al agua cuando alguien con diarrea tiene un accidente. Puedes enfermarte al tragar incluso una pequeña cantidad», añadió Jasen Kunz.
También señalan que no es necesario que alguien defeque en el agua por accidente, sino que pequeñas partículas de excremento se desprenden del cuarto, de alguien que haya ido al baño, por ejemplo, contaminando el agua.
Infección auditiva
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Esta afección ocurre cuando el agua de la piscina penetra en el canal auditivo externo, transportando bacterias.
Pero la infección realmente sucede cuando esa agua permanece mucho tiempo en el oído. Según los CDC, «desgasta la cera protectoria y la piel, proporcionando un ambiente húmedo donde se multiplican las bacterias».
Te compartimos 3 trucos caseros para sacarte agua del oído y así evitar una infección.
Ojos irritados y erupciones en la piel
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Es una consecuencia más común, producto del cloro, que al combinarse con el sudor, orina y otras suciedades, se convierte en un químico que produce irritación en los ojos.
«Si la piscina te huele a cloro, probablemente estés oliendo ese irritante químico, a medida que se convierte en gas en el aire circundante», señala la doctora Clare Rock.
Los CDC denominan «cloraminas» a esta combinación química, lo que provoca picazón en los ojos, enrojecimiento de las cuencas oculares, erupción de la piel, irritación nasal, toso y sibilancia.
Recuerda ducharte después de salir de la piscina, para retirarte cualquiera de estas suciedades, incluyendo las cloraminas y, si deseas hacerle un favor a la humanidad, no orines en el agua. En el caso de los niños, incúlcales que deben avisar para ir al baño y que no está bien orinar la piscina.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.