Haz tu propio jabón de tocador y ahorra dinero
Con estas fórmulas de barras de higiene personal, que puedes preparar en casa, harás tanto bien a tu economía como a tu piel, porque la cuidarás de forma conciente
¿Sabías que podemos encontrar en el mercado jabones mal elaborados, que pueden afectar nuestra salud si los usamos a diario? Es por ello que hemos decidido compartir contigo dos fórmulas de barras jabonosas de tocador que puedes hacer en casa para que cuides de tu piel concientemente y al mismo tiempo ahorres mucho dinero.
Los jabones que pueden hacernos daños son aquellos que contienen álcalis mal mezclados en la elaboración de este producto, así como ácidos y materias extrañas; y para poder identificarlos, basta con pasarles la lengua; si sentimos ardor, como de quemadura, esa barra jabonosa no es de buena calidad, refiere el libro Recetario Industrial.
El cuidado de nuestra piel es fundamental para vernos y sentirnos bien, por lo que debemos preguntarnos: ¿por qué seguir confiando nuestra saluda terceros cuando nosotros podemos hacer nuestro propio jabón en casa?
Asimismo, se explica en el Recetario Industrial, que para saber si un jabón está bien hecho, en presencia de abundante agua, la grasa transformada en barra jabonosa se descompone en sales ácidas y básicas, y es allí donde se disuelven las impurezas de la piel que desaparecen del todo al lavar esta después con agua clara.
Por otra parte, según el libro, los mejores jabones transparentes para tocador son los preparados con alcohol, los cuales se obtienen al disolver una barra jabonosa opaca y de buena calidad (hecho de sebo, manteca y otras grasas y aceites) en este producto hirviendo.
De este modo, todo carbonato alcalino, sulfato sódico y otras impurezas presentes en el jabón utilizado quedan eliminados por no poder ser disueltos en alcohol.
¿Cómo eliminar las impurezas del jabón?
Para eliminar la impureza del jabón se empieza por cortar y secar bien la barra jabonosa que se vaya a utilizar, y se disuelve en alcohol, en un recipiente parecido a un alambique, que es utilizado para la destilación de líquidos mediante el proceso de evaporación por calentamiento, y posterior condensación por enfriamiento.
Asimismo, la solución se echa en otro alambique, donde se destila y condensa el alcohol para utilizarlo otra vez. El residuo que queda, que es el jabón, se echa en moldes para que se cuaje y luego se expone a aire caliente para que se evapore toda traza de alcohol que pueda contener.
A medida que pasa el tiempo, el jabón expuesto al aire adquiere un color ambarino (entre amarillo y naranja transparente) cada vez más intenso.
La adición de glicerina hace que la pasta jabonosa gane en transparencia y suavidad. También el azúcar y la resina aumentan la transparencia de este producto de aseo.
¿Cómo hacer jabón de tocador?
Para hacer el jabón, se derriten las grasas y aceites a baja temperatura (80 a 88°C), en un recipiente con camisa (diseñado para controlar la temperatura de su contenido), y provisto de agitador mecánico, donde se añade la cantidad precisa de solución de sosa cáustica, de densidad 1,3, para saponificar (acción de transformar cuerpos grasos en jabón) los aceites.
Se tapa el recipiente y se eleva la temperatura durante algún tiempo, terminándose así la saponificación.
Se añaden el azúcar disuelto en agua caliente, y algunos cristales de carbonato sódico; y el alcohol para clarificar el líquido. Al tiempo se quita la espuma, y se echa el líquido en los moldes, donde se añaden los perfumes. Dos días después se corta en barras y en pastillas que se marcan y envuelven.
A continuación dos fórmulas para la preparación de jabones de tocador:
Jabón de tocador
Necesitarás
- 35 partes de aceite de coco
- 10 partes de talco
- 5 partes de aceite de ricino
- 25 partes de lejía de sosa cáustica de 37° Bé (grados baumé)
- 15 partes de lejía de sosa cáustica de 20° Bé (grados baumé)
- 50 partes de potasa al 96%
- 8 partes de sal común o cloruro sódico
- 7 partes de cloruro cálcico
- 160 partes de agua hirviendo.
Preparación
Se disuelven la potasa, la sal o cloruro sódico y el cloruro cálcico en el agua caliente, y se diluye la solución hasta que tenga 10° Bé.
Por otra parte, se mezclan el aceite de coco, el aceite de ricino, el talco y las lejías, y se agita hasta la saponificación (transformación de un cuerpo graso a jabón); posteriormente se une con la solución anterior, sin dejar de agitar.
Finalmente se echa el jabón en moldes, y al cabo de una hora se tapan bien.
Si deseas perfumarlo, puedes emplear una mezcla de 120 partes de esencia de limón, 80 partes de esencia de bergamota y 10 partes de tintura de almizcle y agregar en la segunda combinación antes de unirla con la primera.
Jabón de tocador transparente
Necesitarás
- 10 kilos de sebo o grasa animal
- 2 litros de aceite de olivas
- 4 litros de aceite de coco
- 6,5 litros de solución de sosa cáustica de 38° Bé
- 1 litro de agua destilada
- 8 litros de glicerina de 28° Bé
- 7,75 litros de alcohol
- 1,25 litros de agua.
Se perfuma con 300 gramos de esencia de bergamota, 50 gramos de esencia de geranio, 10 gramos de esencia de sándalo, 20 gramos de esencia de canela, 20 gramos de esencia de clavo, 50 gramos de esencia de azahar, 50 gramos de esencia de espliego y 600 gramos de alcohol de 94°.
Procedimiento
Se derrite la grasa con los aceites, y se cuela la mezcla; posteriormente se calienta a 75°C y se añaden la glicerina y la solución acuosa de los álcalis (solución de sosa cáustica de 38° Bé). Se vuelve a calentar y se agita hasta la saponificación.
Se enfría la masa a 80° C, se agrega el alcohol previamente mezclado con el agua, y por último el perfume; se coloca en moldes, se enfría y ya se tiene hecho un buen jabón transparente.