¿La vitamina C y el zinc ayudan a reducir los síntomas de COVID-19?
Un experto en medicina pulmonar aclara la información sobre si estos suplementos alivian o no los síntomas de la enfermedad causada por el coronavirus
Se ha dicho mucho sobre el zinc y la vitamina C para reducir los síntomas de COVID-19. / Foto: Unsplash
La infección por coronavirus desencadena la enfermedad de COVID-19 y una serie de síntomas que, en este punto de la pandemia, conocemos bien: tos, fiebre, dolor de cabeza, fatiga y falta de aire son algunos de los más comunes. Pero ¿la vitamina C y el zinc ayudan a reducir los síntomas de COVID-19, como se ha dicho en muchas informaciones sobre el virus?
El doctor Mike Hansen, especialista en medicina pulmonar y cuidados intensivos, explicó en un video que existen nuevas investigaciones sobre el impacto de utilizar vitamina C y zinc para ayudar al sistema inmunológico a combatir los síntomas de COVID-19.
Tanto el zinc como la vitamina C se usan comúnmente para aliviar el malestar causado por la gripe común, así que algunas investigaciones se han dedicado a analizar su efecto en el tratamiento de la infección por SARS-CoV-2. Sus resultados son “limitados” para respaldar la teoría de que estos suplementos ayudarían a reducir la duración y la gravedad de los síntomas, explica Hansen.
¿Qué se supone que hacen el zinc y la vitamina C?
El zinc puede inhibir la enzima utilizada por el virus para replicarse, mientras la vitamina C puede combatir las infecciones respiratorias, pero el médico aclara que la investigación reciente sólo se realizó con pacientes de sintomatología leve o moderada, no con personas que sufrieron la manifestación grave de la enfermedad.
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«Actualmente se están realizando estudios en China y los Estados Unidos para analizar el papel potencial de la vitamina C intravenosa en la reducción de la necesidad de requerir un ventilador en pacientes con COVID-19″, asegura el experto.
Efectos secundarios de los suplementos
Además, Hansen advierte que es fundamental cuidar las dosis que se consuman de estos suplementos, pues pueden causar efectos secundarios. Por ejemplo, si se consumen más de 40 mg de zinc al día es posible que se presenten náuseas, diarrea, pérdida del apetito y sequedad en la boca; a largo plazo pueden presentarse bajos niveles de cobre y de colesterol bueno, y afectar al sistema inmunológico.
En cuanto a la vitamina C, tomar más de 2,000 mg al día puede provocar náuseas, diarrea, dolores de cabeza, calambres estomacales y acidez. “Se está estudiando el consumo de vitamina C, zinc y vitamina D para la prevención de COVID” aclara el especialista, pero mientras tanto, no puede afirmarse que estos compuestos reduzcan los síntomas de la enfermedad.
