Qué es el sexo vainilla: cuando la intimidad con tu pareja es «inocente» o poco pervertida
La doctora Francisca Molero y la doctora Margareth Nichols, expertas en sexología, aclaran la real definición del sexo vainilla y sus beneficios para la pareja, alejada de las prácticas más extremas o pervertidas
Tal vez pensaste al leer la palabra «vainilla» que este tipo de sexualidad consiste en untar el dulce en el cuerpo de tu pareja y… ya sabes. Pero no, ese acto de sitofilia (excitación sexual por jugar con la comida) no tiene nada que ver acá. La realidad es que se trata de los métodos más convencionales, «inocentes» o poco pervertidos de sostener intimidad con tu pareja, y se llama sexo vainilla porque se asocia al sabor más básico que puedes probar una heladería.
Sin embargo, esta definición se ha tergiversado como lo aburrido de la sexualidad, lo que es poco llamativo, mojigato o muy poco creativo, sin embargo, esto tampoco es cierto. Quizás acá es donde se refleja uno de los daños psicológicos de la pornografía, ya que altera el concepto principal del sexo e incluso produce problemas de erección.
Historias como la de 50 sombras de Grey y el sadomasoquismo, que además es romantizado, también hace creer que el sexo vainilla es lo más normal que puedes practicar en la cama. De hecho, hay una escena en la que «Anastasia» le propone a «Christian» una «relación vainilla».
¿Y qué implica el sexo vainilla en la intimidad con la pareja?
La realidad final es que el sexo vainilla puede ser tan atrevido como lo deseen tú y tu pareja, salvo que no incluye métodos sexuales extravagantes, como la lluvia dorada, por ejemplo.
De hecho avanzar más allá de lo convencional, adentrándote en actividades extremas sexuales no siempre va a generar mayor placer. Para una pareja que está enamorada el sexo vainilla es sinónimo de intimidad, por lo que puede disfrutarse mucho más con expresiones más ligadas al amor, a lo pasional y no tanto a lo métodico sexual.
Sin embargo, el sexo vainilla no implica una exclusividad de «el misionero», sino que puede haber mayores creatividades: juego previo, sexo oral, nalgadas y el empleo de diferentes posiciones sexuales. Como verás, no es tan mojigato como se creería en un principio.
La doctora Margareth Nichols, psicoterapeuta y sexóloga que ejerce su profesión en Nueva Jersey, afirmó en un estudio que a través del sexo vainilla una persona o la propia pareja puede descubrir su lado sexual más atrevido. Esto sin la necesidad de explorar aquellas práticas que traspasan la perversión.
Por su parte la doctora Francisca Molero, sexóloga, ginecóloga, directora del Institut Clinic de Sexología de Barcelona y directora del Instituto Iberoamericano de Sexología, apuntó que el sexo vainilla no tiene por qué compararse con la intimidad que tenían nuestros padres.
«En cuestión de sexo no hay nada nuevo bajo el sol y no somos nosotros los que lo hemos acabado de inventar; lo que entendemos los sexólogos por sexo ortodoxo incluiría el sexo oral y eliminaría el anal y las prácticas BDSM (bondage, sadomasoquista)», explicó la experta.
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