3 prácticas con preservativos que le quitan efectividad
Si bien en la intimidad es válido innovar, hay prácticas que podrían terminar muy mal, por ejemplo, cuando aplicas extrañas técnicas con un preservativo, logrando que solo pierda efectividad
Cuando no sepas cómo ponerte un preservativo, limítate a las instrucciones del empaque o al menos pregúntale a un amigo. Crédito: Shutterstock
Aunque tengas un preservativo de calidad, y aquí te decimos cómo elegir los mejores, hay prácticas en la cama que pueden restarle efectividad al condón. Estas técnicas rechazadas por expertos te dejan en riesgo de contraer una infección de transmisión sexual o de un embarazo no deseado.
El propio empaque de un preservativo indica cómo debes colocártelo, por lo que es vital seguir esas instrucciones y considerar también el porcentaje de protección. Ahí la importancia de adquirir el más eficaz posible.
3 prácticas que hacen perder la efectividad del preservativo
Ponerle lubricante
1
Al ser fabricados con látex, todos los preservativos requieren lubricante para favorecer el acto sexual. Esto significa que NO necesitan que le pongas más.
Además, la zona íntima femenina lubrica por naturaleza durante la líbido o deseo sexual. Y en caso de sequedad vaginal, existen algunos lubricantes caseros que prestan ayuda, pero estos nunca se aplican en el preservativo.
Cuando se añade más lubricante del que tiene, a un condón, se pueden producir irritaciones y molestias. Y en el peor de los casos, el material puede quebrarse.
Forzar una talla
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Sea más pequeño o grande, usar un preservativo que está lejos de tu talla, puede ser muy riesgoso y reduce la efectividad.
Cuando el condón es más pequeño, podría quebrarse al momento de la erección. Incluso, puede generar una presión perjudicial sobre el “miembro”, frenando el flujo sanguíneo.
Por otro lado, si es mucho más grande de tu “porte”, como los llamados “mágnum”, te quedará holgado y existen el peligro de que se salga durante el coito.
Ponerte un preservativo sobre otro
3
Literalmente, consiste en ponerte dos condones. Hay quienes se han atrevido a hacerlo para obtener “mayor protección”, pero el resultado puede ser completamente lo contrario.
El segundo preservativo podría salirse y alojarse adentro de la zona íntima femenina. Asimismo, la fricción entre ambos materiales provocaría fisuras que elevan el riesgo de infecciones y embarazo no deseado.
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La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
