Revelan el ingrediente “secreto” para que tus piezas de pollo queden más crujientes

Para que logres la consistencia que deseas en tu pollo frito, los expertos en cocina revelaron su ingrediente "secreto", que realmente no tiene nada de secreto, pero sí es curioso

Cómo hacer que tus piezas de pollo queden más crujientes.

Los expertos en cocina también te recomiendan freír el pollo dos veces, lo que elimina más agua de la piel, haciendo que la "costra" sea mucho más crujiente. Crédito: Shutterstock

Preparar pollo frito no tiene ninguna ciencia: pasarlo por harina de trigo, sumergirlo en huevos batidos, rebosarlo en pan rallado y llevarlo al sartén con aceite caliente. Sin embargo, aunque cumplas con este proceso al pie de la letra, es probable que aún no te quede tan crujiente como quieres.

Lo primero es que revises la calidad de los ingredientes que estás utilizando, sobre todo el aceite, así como la cantidad de pan rallado que estás empleando. Es fundamental que el aceite no esté reutilizado (al menos no más de dos veces) y que está bien caliente.

Para que logres la consistencia que deseas en tu pollo frito, los expertos en cocina revelaron su ingrediente “secreto”, que realmente no tiene nada de secreto, pero sí es curioso: la maicena. Cabe destacar que funciona tanto con piezas grandes como pequeñas, así que incluye las alitas.


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Cómo actúa la maicena para que tu pollo frito quede más crujiente

La maicena ayuda a desarrollar una corteza ligera y crujiente alrededor de tus piezas de pollo, desde el mismo momento en que entran en contacto con el aceite caliente.

La clave del ingrediente está en que la maicena es un almidón puro que tiene la capacidad de gelatinizarse cuando se combina con calor y líquido, en este caso aceite caliente.

En este sentido, cuando cubres el pollo con maicena, las moléculas de almidón se hinchan y absorben parte de la humedad del pollo. De esta manera, actúa como una barrera protectora que sella los jugos y evita que la carne se cocine demasiado.

Y cuando el calor del aceite aumenta, el agua de la maicena se evapora y el almidón se vuelve más rígido, regalándote precisamente esa sensación crujiente.

Los expertos en cocina también te recomiendan freír el pollo dos veces, lo que elimina más agua de la piel, haciendo que la “costra” sea mucho más crujiente. Una vez que lo retires del aceite y se escurra, la idea es introducirlo nuevamente en el aceite caliente, solo que por menos tiempo.

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La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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