Madres en deconstrucción: Cómo resignificar el concepto de familia
Bienvenida mamá y papá a este espacio donde te comparto parte de mi experiencia con la maternidad, un camino de autodescubrimiento, el camino de la deconstrucción
La maternidad, cuando es por primera vez, te atraviesa de una forma inesperada. Nada te prepara para todos los cambios que se viven al decidir ser madre. Crédito: fizkes | Shutterstock
Bienvenida mamá y bienvenido papá a este espacio de «Madres en Deconstrucción», donde compartiré experiencias muy personales de este camino que elegí andar, el camino de la maternidad consciente y emocional.
No siempre fui madre, dentro de los roles conocidos antes de la maternidad, me veo dentro del selectivo grupo de periodista millenials; me veo como la primera hija de un matrimonio heterosexual y hermana mayor de dos hermosas mujeres.
En retrospección puedo calificarme como miembro de una familia tipo súper clásica: mamá, papá, hermanas, todos conviviendo en un espacio común donde el hombre provee lo necesario materialmente y la mujer guía, cuida y cría a tres niñas de edades diferentes.
Según Vigotsky (1979) «la familia es el grupo de personas que están física y afectivamente cerca de los niños, y son quienes le hacen desarrollar todo tipo de aprendizajes significantes, en la medida en que incentiva el desarrollo cognitivo».
Y, ciertamente, mi infancia fue muy estimulada no solo por esos padres estereotipados, también por la convivencia con mis hermanas, un núcleo que solía abrirse exclusivamente para fechas significativas como la Navidad, el Año Nuevo y, algún cumpleaños.
Una vez que decido ser madre, elijo forjar un lazo irrompible con mi hija y como elemento añadido estaba su progenitor.
De pronto, ya no eran mis padres, ni mis hermanas las que estaban dentro de esa burbuja llamada ‘familia’, y por tanto comienza el desprendimiento de roles.
Cada persona tiene su propia representación interna de lo que constituye el escenario familiar
Sin embargo, el cuento de Disney donde todos viven felices para siempre, después del matrimonio o los hijos, se rompió al instante que pude ser consciente de la responsabilidad que tenía en mis manos.
¡Spoiler alert!, si quieres ser madre, no sigas leyendo
El sitio especializado en temas de familia, ChannelMum.com, realizó una investigación en la que aseguran que 1 de cada 5 parejas que recientemente formaron una familia, se separan.
Cerca de 2,000 madres y padres aseguran que no pudieron sobrevivir al primer año de vida de los bebés.
Existen varios factores: La falta de comunicación, la ausencia del sexo y los cambios de intereses, son algunos de los más frecuentes.
Entonces hay para elegir entre las nuevas formas de vivir la familia, más allá del concepto tradicional de familia nuclear:
- Familia monoparental.
- Familia reconstituida.
- Familia homoparental.
- Familia de padres separados.
- Familia multinuclear.
- Familia unipersonal.
Cómo es adaptarse a ser una familia monoparental
Cuando decidí separarme del progenitor de mi hija, muchas fueron las dudas que calaron en mi cabeza, inclusive antes de comunicar la decisión.
¿Qué pasará con la niña? ¿Cómo nos vamos a organizar? ¿Queremos incluir abogados? ¿Qué hago con las cuentas por pagar? ¿Su familia será empática con la separación? ¿Cómo nos vamos a relacionar después de separarnos?
Lamentablemente, estas preguntas no tienen repuesta inmediata, solo el tiempo las responde a su modo.
Sí es importante tener en cuenta, que la separación tiene etapas de duelo, no siempre es lineal y lleva tiempo adaptarse a ser una familia de padres separados y la transición a una familia monoparental.
Qué puedo tener en cuenta para resignificar el concepto de familia:
- Aceptar que tomaste la mejor decisión para ti y para tu hija/o.
- Buscar acompañamiento terapéutico para que puedas sostener los cambios de ánimo.
- Ser consciente de qué tipo de relación quieres tener con el progenitor de tu hija/o, y gestionar una comunicación amable.
Respira las veces que sea necesario, dedícate tiempo para el autocuidado, involúcrate en algún proyecto de solidaridad y construye una tribu con otras mamás, son algunas recomendaciones claves para adaptarte a tu nuevo modelo de familia.
Lo más importante es no cerrar la posibilidad de crear un vínculo nuevo, sano y consciente con otra persona.
Las familias reconstruidas o ensambladas son una poderosa forma de vivir tu elección de separarte, al menos este es mi caso, una historia que da para contar en otro momento.
Debo irme a buscar a mi hija al colegio, pero nos seguiremos leyendo pronto.
Quisiera conocer tu historia sobre cómo vives tu maternidad y tu familia. Deja tus comentarios que los leemos.
Conoce más sobre la autora:
Mi viaje como «Madre en deconstrucción» arrancó hace más de 5 años cuando supe que estaba embarazada en medio de una migración obligada. Estuve en pareja con el progenitor de mi hija por más de 11 años. Me separé post crianza, fui madre separada y luego me volví a enamorar. Inicié un ciclo de sanación holística para deconstruir los vínculos familiares de la infancia y, actualmente vivo la maternidad, la migración, los cambios de la vida acompañada por una terapeuta clínica. Sí, para mi la maternidad no es rosa, la maternidad para mi es un desafío constante que te obliga a deconstruir todo lo que sabes, aprender cosas nuevas y volver a ensamblar las piezas rotas, de nuevo, cada día.
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