Bañarse en pareja: Beneficios y reafirmación de amor propio
Bañarse juntos es una forma de estar cerca y divertirse
Bañarse en pareja puede tener grandes beneficios y también ayuda a reafirmar tu amor propio, pues bañarse en pareja (sin intención sexual), refuerza tu amor propio al verte y mostrarte tal como eres.
Aunque no muchas personas están de acuerdo con bañarse acompañados, pues consideran que invade el espacio personal y parte de la privacidad, lo cierto es que bañarse en pareja (si es concensuado), puede ser muy romántico.
Al bañarse en pareja ambos tienen un momento para hablar de cómo les fue en el día, o tener esa conversación incómoda que en otros espacios pudiese no ser tan íntima y consciente.
Bañarse en pareja puede llevarte a tener otros encuentros sexuales, divertidos, esporádicos, y lo mejor: te permite salir de la rutina.
Obviamente se tienen que tener precauciones y cuidados, especialmente considerando las dimensiones y otros aspectos técnicos del espacio y tiempo de agua caliente.
Pero de seguro, es una experiencia que fortalece el vínculo como parejas y deja mucho más el fortalecimiento del autoestima o valoración del cuerpo propio y del otro.
Bañarse juntos puede ser un acto sensual y no siempre debe terminar en sexo. Mientras dura el baño se puede hablar, escuchar música, cantar, reír, acariciar al otro con el propósito de mostrarse cerca.
Beneficios de bañarse en pareja
Renuevas la intimidad
Uno de los beneficios de bañrse en pareja es que al mostrar nuestros cuerpos tal y como son estamos reforzando la intimidad, nos hacemos más cómplices y se disfruta mejor de todo.
Cuatro manos hacen más que dos
Bañarse puede ser un ritual autómata, en cambio, bañarse en pareja puede dar mejor resultado al próposito de limpieza profunda.
Pueden aprovechar para lavarse la espalda mutuamente, frotarse en el cuerpo del otro o acariciarse el pelo, además de una profunda higiene puede despertar sentimientos más calientes.
Ahorro de agua
Es ideal establecer un límite de tiempo, pero incluso si se extiende a una hora, sigue siendo menos a que cada uno se bañe una hora por separado.
Se ahorra agua y con ello se cuida el planeta.
Bajar un cambio
Bañarse puede ser un elemento purificador y renovador para las personas de manera individual, sin embargo, hacerlo en pareja puede ser una forma de también renovar energías, convirtiendo este momento en un ritual para dejar que el agua se lleve las tensiones y solo quede el amor.
Fluye la comunicación
Además de bañarse con agua, jabón, algún otro producto, ¿qué se puede hacer?, sí, hablar: esto es fundamental en cualquier relación, y estimula la coordinación entre ambos porque sino alguno de los dos puede dormir en el suelo.
La ducha es el lugar perfecto para que se den situaciones divertidas.
Perfecto para probar cosas nuevas
Obviamente el placer erótico no queda excluido, especialmente si como pareja ya cayeron en la rutina, es aquí cuando: bañarse en pareja es un gran oxígeno a la relación.
Puedes llevar algún juguete sexual, eso sí: asegúrate que sea a prueba de agua o que esté con la batería completa.
Aunque la creatividad es fundamental, también te invitamos a cuidar algunos aspectos técnicos: por ejemplo, llevar un banquito si quieres probar alguna postura nueva en caso de que tu baño tenga solo ducha común.
También puedes instalar algún soporte para que ambos puedan colgarse con los brazos y así estar más cómodos al momento de la penetración.
Hay otras posturas que pueden practocar como las del perrito, la romántica desde atrás, la del flamenco flexible (que consiste en levantar una pierna sostenida por tu compañero).
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