Mi esposo no quiere cambiarle los pañales a nuestro bebé: qué hago
Te ofrecemos tres consejos que puedes aplicar en caso de que tu esposo no quiera cambiarle los pañales al bebé
La disposición podría ser más valiosa que la perfección, así que motiva a tu esposo para que intente y aprenda a cambiarle los pañales al bebé. Crédito: Shutterstock
Traer un bebé al mundo es una experiencia que se puede ver desde dos ángulos, porque además de ser emocionante, placentero y hacer sentir a los padres un sinfín de sentimientos positivos, también es importante resaltar la gran responsabilidad que implica. Una de las más tradicionales y desafiantes es la de cambiar los pañales del recién nacido.
Como las parejas son un equipo, lo más normal es que ambos se apoyen mutuamente en todo lo relacionado con el bebé, pero… ¿Qué pasa si tu esposo no quiere cambiarle los pañales? Este escenario es muy común, sobre todo cuando son papás primerizos, por temor a hacerlo mal o simplemente creer que tú lo haces mejor y no necesitas ayuda.
Lo más sano es que logres comunicarle de la forma más clara posible que necesitas su apoyo también para el cambio de pañales, así como lo hace en otras tareas, como vestirlo, sacarle los gases, o atenderlo mientras estás ocupada.
Y en el caso de que no lo haga, e incluso se niegue, hay un comportamiento negativo que debes solucionar cuanto antes. Esto es como los quehaceres del hogar, donde debe entender que no son «tus tareas», sino un trabajo a la par.
3 consejos para que tu pareja entienda que también debe cambiar pañales:
Háganlo juntos
1
Si todavía tu pareja no tiene ni la menor idea de cómo cambiar el pañal del bebé, primero háganlo juntos, de modo que pueda observar cómo lo haces tú.
Y ojo, esto no significa que tú seas la experta, porque en realidad ambos deben aprender.
Esto, además, fortalecerá tanto el vínculo entre ustedes como el que tienen con su hijo o hija, y será un momento especial.
Enséñale con paciencia
2
Si la primera vez que tu esposo lo intenta, luce nervioso, se le caen las cosas, lo coloca al revés, lo deja flojo o ni siquiera saber cómo abrir el pañal, no pierdas la paciencia.
Por el contrario, valora su disposición para intentarlo y enséñale a hacerlo bien. Si le demuestras paciencia, en pocos días ni siquiera sentirás la necesidad de supervisarlo.
Haz que lo tome con gracia
3
El momento no tiene por qué ser tenso ni abrumador, todo lo contrario, traten de hacerlo lo más ameno posible, así además de mantener limpio al bebé, disfrutarán de hacerlo en equipo.
Es probable que el bebé suelte una risa, que se ensucien un poco o que el olor los tenga descolocados, pero la idea es tomarlo con gracia, porque será una tarea diaria y sobre todo frecuente.
Toma en cuenta que si tu esposo no quiere cambiarle los pañales al bebé, quizás sea porque estás siendo muy estricta o conviertes el momento en una situación tensa. Calma, que el camino es muy largo, aplica estos tres consejos y más adelante hasta pelearán por quién lo cambia (Sí, claro).
