Dejar la ciudad durante el embarazo conduciría a tener niños más inteligentes: por qué
Un nuevo estudio de la Universidad de Colorado Boulder encontró que las mujeres embarazadas expuestas al smog en las ciudades ocupadas puede tener un efecto dañino en la inteligencia de los niños
Los autores evaluaron la salud de 161 madres latinas y sus hijos que vivían en el sur de California. Se consideraron antecedentes detallados de sus situaciones de vida pasadas y cuando estaban embarazadas. Crédito: Shutterstock
¿Considerarías irte al campo? Las condiciones de la madre durante la gestación pueden afectar directamente al bebé, y un nuevo estudio de la Universidad de Colorado Boulder encontró que las mujeres embarazadas expuestas al smog en las ciudades ocupadas puede tener un efecto dañino en la inteligencia de los niños.
Los investigadores encontraron que los niños de dos años expuestos a la contaminación del aire mientras están en el útero tienen más probabilidades de tener puntajes cognitivos más bajos más adelante.
Además, la exposición prenatal a la contaminación del aire puede conducir a problemas de lenguaje y coordinación motora.
Para este estudio, publicado en la revista Environmental Health, los autores evaluaron la salud de 161 madres latinas y sus hijos que vivían en el sur de California. Se consideraron antecedentes detallados de sus situaciones de vida pasadas y cuando estaban embarazadas.
Luego, el equipo cotejó las direcciones con el Sistema de Calidad del Aire de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, que mantiene un registro del tráfico en las carreteras, la industria, el humo de los incendios forestales y otros contaminantes en el área.
Además, cuando los niños pequeños cumplieron dos años, se sometieron a varias pruebas de desarrollo neurológico que midieron sus habilidades cognitivas, motoras y de lenguaje.
Los investigadores concluyeron que las madres embarazadas expuestas regularmente a contaminantes del aire, como partículas (PM) 10 y PM 2,5, tuvieron niños pequeños con puntajes cognitivos más bajos.
Asimismo, los niños de dos años con los niveles más altos de exposición a la contaminación del aire mientras estaban en el útero tenían las puntuaciones más bajas de desarrollo neurológico.
Precisaron que la contaminación del aire durante la mitad y la última parte del embarazo condujo a peores resultados en el desarrollo neurológico de los bebés.
El primer autor del estudio, Zach Morgan, de la Universidad de Colorado Boulder, expuso en un comunicado de prensa de la Institución que el cerebro se desarrolla de manera diferente en las diferentes etapas del embarazo, y cuando se presenta una interrupción en una ventana crítica puede afectar la trayectoria de ese desarrollo.
Por otra parte, presumen que los contaminantes inhalados están en contacto directo con el feto y las partículas podrían desencadenar que el sistema inmunitario se active, causando un exceso de inflamación y estrés oxidativo que obstaculiza el desarrollo del cerebro.
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