5 remedios naturales para limpiar tus oídos y no usar hisopos
Sin la necesidad de introducir materiales, como hisopos o cotonetes, te compartimos algunos remedios naturales para limpiar tus oídos
Los profesionales de la salud siempre han insistido en que los oídos humanos se limpian solitos. Sin embargo, esto no impide la acumulación de cerumen en el conducto auditivo, que para muchos suele ser muy molesto. Si deseas limpiarlos manualmente, no es conveniente que utilices cotonetes o hisopos, ya que corres el riesgo de infectarlos y/o empujar la cera hasta una zona peligrosa para tu salud.
Afortunadamente, existen algunos remedios naturales que puedes aplicar para limpiar tus oídos, que no requieren introducir materiales extraños en el conducto y que tan solo buscan ablandar la cera hasta poder drenarlo. Si no sale por su cuenta, al menos le dejarás lo más cerca posible para extraer el residuo con un poco de algodón.
Cómo limpiar tus oídos con 5 remedios naturales
Agua salada
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La idea es preparar una solución de agua tibia con sal, la cual te ayudará a ablandar el cerumen que se acumula en el conducto auditivo. Una vez hecho, la limpieza será más sencilla.
Tras mezclar agua tibia con sal, humedece un algodón, inclina tu oído afectado y deja caer unas gotas adentro. Mantente en la posición durante unos 5 minutos y luego inclina la cabeza hacia el otro lado para drenar el agua salada.
Aceite de oliva
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Además de contribuir a la limpieza de los oídos, el aceite de oliva te protege de infecciones transmitidas a través del agua, ya que recubre las membranas.
Por si fuese poco, este remedio natural te ayuda a eliminar la cera acumulada, gracias a sus propiedades antisépticas.
El tratamiento casero consiste en verter unas tres o cuatro gotas en el oído, dejando actuar durante unos 10 minutos. Seguidamente, inclina la cabeza para drenar el aceite de oliva, que vendrá acompañado de todo el cerumen.
Bicarbonato
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Al igual que el aceite de oliva, el bicarbonato de sodio también previene las infecciones en los oídos. Asimismo, te ayudará a ablandar el cerumen acumulado y endurecido.
Mezcla un poquito de bicarbonato en unas gotas de agua y vierte la solución en tu oído, utilizando un gotero. Una vez que dejes actuar, límpiate con un paño suave de algodón.
Vinagre y alcohol
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Este remedio casero es uno de los más conocidos, ya que la mezcla de alcohol y vinagre blanco combate todo tipo de bacterias y hongos que traten de llegar a tu conducto auditivo.
En un pequeño recipiente, mezcla el vinagre con el alcohol isopropílico, humedece una bola de algodón y deja caer algunas gotas dentro del oído, inclinando ligeramente la cabeza. Pasados unos 5 minutos, voltea la cabeza y drena el líquido.
Vinagre de manzana
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Al igual que el vinagre blanco, el vinagre de manzana conserva las mismas propiedades antifúngicos, antibacterianas y antimicrobianas para impedir infecciones en tu oído.
Todo lo que debes hacer es combinar el vinagre de manzana con agua tibia, aplicarte algunas gotas en el conducto auditivo, con ayuda de unas gotas, y espera 5 minutos antes de drenarlo.
Con aplicarte uno solo de estos remedios caseros será suficiente para que limpies tus oídos. No es recomendable que los combines, porque podrías irritar la piel que cubre el conducto auditivo. Incluso, si lo prefieres, puedes consultarle a un otorrino o fonoaudiólogo sobre cómo realizar el proceso.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.