3 maneras de enseñar a tu hijo a lidiar con situaciones difíciles
Una nueva investigación del Instituto REACH de la Universidad Estatal de Arizona demostró que la gravedad de los problemas de salud mental puede estar relacionada con la forma en que los niños mismos enfrentan las dificultades
Los menores que usaron estrategias más activas (como resolver problemas) que estrategias de evitación (como ignorar el problema) resultaron ser mentalmente más sanos. Crédito: Shutterstock
A medida de que tu hijo crece, va desarrollando la capacidad de lidiar con situaciones difíciles. Sin embargo, hay que guiarlos en su intento por descubrir sus habilidades. Te decimos 3 maneras de enseñarle.
El contexto mundial de pandemia por el COVID, de tensión política por la invasión de Rusia a Ucrania y todas las noticias que acontecen diariamente, además de las situaciones particulares de cada familia,como un duelo o una separación, los niños son extremadamente vulnerables.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prenvención de Enfermedades (CDC), durante la última década, las tasas de problemas de salud mental entre los jóvenes, incluida la depresión, la ansiedad y el riesgo de suicidio, han aumentado constantemente.
En medio de un panorama desolador, una nueva investigación del Instituto REACH de la Universidad Estatal de Arizona demostró que la gravedad de los problemas de salud mental puede estar relacionada con la forma en que los niños mismos enfrentan las dificultades.
En el estudio que evaluó a niños de 9 a 12 años de edad frente al divorcio de sus padres, hallaron que la proporción de tipos de afrontamiento, activo o evitativo, estaba estrechamente asociado con el grado y la frecuencia de los problemas de salud mental de los niños.
Concluyeron que los menores que usaron estrategias más activas (como resolver problemas) que estrategias de evitación (como ignorar el problema) resultaron ser mentalmente más sanos.
A continuación explicamos 3 estrategias que los padres pueden comenzar a usar para ayudar a los niños a aumentar el afrontamiento activo y potencialmente limitar los problemas de salud mental:
1.- Enseña con el ejemplo: la congruencia entre lo que los padres dicen y hacen es fundamental para que los niños aprendan las enseñanzas. Naturalmente observan y copian cómo los padres responden a sus propias emociones.
Será útil ayudar a tu hijo a identificar y lidiar con sus emociones narrando, de una manera apropiada para su edad, la forma saludable la manera en la que estás eligiendo manejar las dificultades.
Esto puede ser tan simple como: “Guau, me siento muy frustrado porque llegamos tarde y el banco ya cerró. Voy a tomar algunas respiraciones profundas. Lo intentaremos de nuevo mañana”.
2.- Practica la escucha activa: en ocasiones los niños solo quieren un oído atento, más que alguien intentando resolver sus problemas. Como padre, puede ser difícil resistir la tentación de ayudar saltando con la resolución de problemas para resolver el problema.
Pero de eso se trata la escucha activa. Dejar el teléfono a un lado y limitar las distracciones, hacer contacto visual y usar preguntas tipo “cuéntame más” en lugar de sacar conclusiones precipitadas.
Para concluir, puedes hacer una síntesis de sus sentimientos o emociones y validarlos. Esto puede sonar como «Debe haber sido muy frustrante cuando tu amiga te dijo eso» o «Estás muy triste porque no vas a estar en la misma clase que ella el próximo año».
3.- Guía la resolución de problemas: cuando a los niños se les da espacio para sentir sus emociones, pueden pasar rápidamente a la fase resolutiva.
Aumenta su confianza incluyéndolo en la lluvia de ideas de solución, incluso las tontas. Luego, ayúdalo a considerar los pros y los contras. Después de que elijan una solución, acompáñalos a descubrir cuáles serán los primeros pasos, incluso si no serían su primera opción.
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