Si fumas, 5 remedios caseros para limpiar tus pulmones

La terapia de vapor se realiza mediante la inhalación de vapor de agua para abrir las vías respiratorias y ayudar a los pulmones a drenar la mucosidad.

Las personas con afecciones pulmonares pueden notar que sus síntomas empeoran con el aire frío o seco. Mientras que el vapor agrega calor y humedad al aire, lo que puede mejorar la respiración y ayudar a aflojar la mucosidad dentro de las vías respiratorias y los pulmones.

Notarás un alivio inmediato y podrás respirar más fácilmente.

Así es, puede aprovecha la tos para expulsar naturalmente las toxinas que ha atrapado en la mucosidad.

El ejercicio consiste en sentarse en una silla con los hombros relajados, manteniendo ambos pies apoyados en el suelo, doblar los brazos sobre el estómago, inhalar lentamente por la nariz, exhalar lentamente mientras se inclina hacia adelante, empujando los brazos contra el estómago.

Seguidamente, puedes toser 2 o 3 veces mientras exhalas, manteniendo la boca ligeramente abierta
inhala lentamente por la nariz descansar y repetir según sea necesario.

Puedes practicar drenar la mucosidad de los pulmones con las posturas de tu cuerpo. Así puedes aprovechar la gravedad para eliminarla.

Puedes hacerlo de espaldas, de lado y boca abajo.

Para el drenaje postural de espaldas debes acostarte en el suelo o en la cama. Coloca almohadas debajo de tus caderas para asegurarte de que el pecho esté más bajo que las caderas.
Inhala lentamente por la nariz y exhala por la boca. Cada exhalación debe tomar el doble de tiempo que la inhalación, por ejemplo, 4 segundos en tomar aire y 8 en botarlo (respiraciones 1:2)

Para hacerlo de costado, puedes partir de esa posición, apoyando la cabeza en un brazo o almohada. Igualmente poner almohadas debajo de las caderas y realizar respiraciones 1:2 por 3 minutos de cada lado.

Hacerlo boca abajo consiste en colocar una pila de almohadas en el suelo, justo debajo de tu estómago. Debes mantener las caderas por encima del pecho. Dobla los brazos debajo de la cabeza para apoyarte y realiza el patrón de respiración 1:2.

Con esas posiciones deberías estar en la capacidad de expectorar un poco.

Tomar té verde de manera regular podría tener un efecto protector de los efectos del cigarrillo. Además, contiene muchos antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación en los pulmones.

De hecho, un estudio de la Universidad de Kyung Hee, en Corea, demostró que las personas que bebían al menos 2 tazas de té verde por día tenían una mejor función pulmonar que aquellas que no bebían nada.

Si eres un fumador habitual, la idea de hacer ejercicio podría parecer titánica. Sin embargo, la actividad física obliga a los músculos a trabajar más, lo que aumenta la frecuencia respiratoria del cuerpo y resulta en un mayor suministro de oxígeno a los músculos.

Además mejora la circulación, haciendo que el cuerpo sea más eficiente en la eliminación del exceso de dióxido de carbono que el cuerpo produce al hacer ejercicio.