Qué es la inmunidad híbrida: cuando te vacunas contra el COVID, pero también tienes inmunidad natural tras recuperarte de la infección
De acuerdo a dos estudios, uno en Israel y otro en Reino Unido, la inmunidad híbrida no solo ofrece una protección más robusta contra la reinfección del COVID-19, sino que es más duradera
Las vacunas con tecnología ARNm, como Pfizer/BioNTech y Moderna, ofrecen una capa protectora adicional a quienes se han infectado previamente de COVID-19 y una mayor durabilidad en la efectividad de los anticuerpos, de acuerdo a una reciente investigación. Esto es lo que se conoce como «inmunidad híbrida» o lo que algunos llaman «superinmunidad».
La «inmunidad híbrida» consiste en una doble inmunidad contra la reinfección del COVID-19. La primera es proporcionada por la inmunidadad natural de la infección, superada satisfactoriamente, y la segunda protiene de la respuesta inmune que otorgan las vacunas como Pfizer y Moderna.
De acuerdo a uno de los estudios, publicado este miércoles 16 de febrero en el New England Journal of Medicine y realizado fuera de Israel, las personas que se recuperan de la infección por COVID-19 y luego no se vacunan tienen cuatro veces más probabilidades de reinfectarse, en comparación con quienes sí lo hacen.
Involucrando a 149,032 participantes con antecedentes de infección por COVID-19, los resultados de la investigación arrojaron que la vacuna de Pfizer tuvo una efectividad del 82% en personas de 16 a 64 años de edad y solo un 60% en los adultos mayores de 65 años.
Cabe destacar que el estudio se realizó entre 1 de marzo y el 26 de noviembre de 2021, cuando la variante Delta aumentaba considerablemente en Israel.
Quienes tienen una infección previa de COVID-19 podrían requerir solo una dosis de las vacunas
Esta es una de las conclusiones razonables que arrojó la investigación, ya que no hubo diferencia significativa en la efectividad de una o dos dosis de la vacuna, cuando la persona había tenido una infección previa.
En palabras más simples: una dosis de la vacuna es suficiente para proteger de la reinfección en las personas que anteriormente lidiaron y superaron el COVID-19 (inmunidad híbrida).
El doctor Shane Crotty, virólogo y profesor del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas y Vacunas del Instituto de Inmunología de La Jolla, al Sur de California, analizó ese factor como una posible «politíca en Estados Unidos».
Incluso el doctor Ronen Arbel, investigador principal del estudio en Clalit Health Services en Israel, considera que más países deberían adoptar una política que implementó el Ministerio de Salud de Israel en marzo de 2021: una dosis de la vacuna para quienes se infectaron del COVID-19, tres meses después de haberla superado.
“Si se recuperó del COVID-19 es como si tuviera una vacuna primaria. Debe vacunarse, pero una vez es suficiente, es como un refuerzo», aseguró el doctor Arbel.
La «inmunidad híbrida» es más duradera, dice un estudio del Reino Unido
Una segunda investigación publicada en el New England Journal of Medicine, y realizada en Reino Unido, demostró que la «inmunidad híbrida» (infección previa de COVID + vacunación) es más duradera.
En un seguimiento a 35,768 participantes, entre el 7 de diciembre de 2020 y el 21 de septiembre de 2021, quienes recibieron dos dosis de la vacuna, sin infección previa, tuvieron una protección del 85% durante los siguientes dos meses. Sin embargo, esa inmunidad caía al 51% luego de seis meses.
Sin embargo, las personas que se vacunaron después de recuperarse del COVID-19 experimentaron una protección superior al 90%, más de un año después de la infección inicial y más de seis meses después de recibir ambas inyecciones.
Los investigadores acotaron que a los participantes se les practicaron pruebas de PCR cada dos semanas.
De acuerdo al virólogo Shane Crotty, la respuesta está en que «la inmunidad híbrida» permite que el cuerpo cree anticuerpos más diversos para neutralizar las variantes. «Tiene un montón de bonificaciones adicionales, sobre todo que la durabilidad es bastante robusta», dijo.
Aclaró que esto también con las vacunas de refuerzo, pero ocurre mucho más rápido con la infección previa de COVID-19 seguida de la vacunación.
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