Más educación sexual, menos embarazo adolescente: un estudio de NYU midió el éxito de los programas estatales
Un estudio de la Universidad de Nueva York encontró que la implementación de programas de educación sexual financiados con fondos federales produjo una disminución en los embarazos adolescentes del 3%
Un estudio de la Universidad de Nueva York (NYU) encontró que la implementación de programas de educación sexual financiados con fondos federales hace más de una década produjo una disminución en los embarazos adolescentes en los condados donde se implementaron estos programas.
La investigación, que midió el éxito de los programas estatales, abarcó un período de 20 años y ofrece una evaluación a largo plazo del impacto de la educación sexual integral en la reducción de las tasas de natalidad entre adolescentes.
"La educación sexual en los EE.UU. ha sido objeto de acalorados debates entre investigadores, legisladores y el público. Nuestro análisis proporciona evidencia de que la financiación de una educación sexual más integral condujo a una reducción general en la tasa de embarazos adolescentes de más del 3%"
Por su parte, Lawrence Wu, profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de Nueva York y autor principal del artículo, remarcó que desde hace tiempo saben que los programas de abstinencia exclusiva son ineficaces para reducir las tasas de natalidad en este grupo de edad.
"Este trabajo muestra que los programas de educación sexual de mayor alcance, que no se limitan a la abstinencia, tienen éxito en la reducción de las tasas de embarazo adolescente"
Los investigadores analizaron el programa federal de prevención de embarazos en adolescentes (TPP, por sus siglas en inglés), que se inició en 2010 y otorga fondos a nivel de condados.
La gran mayoría de estos programas brindan información más completa sobre sexo, anticoncepción y salud reproductiva que los programas de abstinencia exclusiva.
Las organizaciones locales que recibieron fondos del TPP para sus programas se dirigieron a diferentes grupos de jóvenes en riesgo. Por ejemplo, uno entregado en San Diego se centró en los estudiantes de los grados 9 y 10 en las escuelas identificadas como «puntos críticos de embarazo adolescente».
Examinaron qué condados recibieron fondos del TPP y las tasas de natalidad posteriores. Mark y Wu las estudiaron mediante el análisis de certificados de nacimiento, capturando así la edad de la madre y el condado de residencia.
Observaron las tasas de natalidad de adolescentes en 55 condados de EE. UU. en los años previos a recibir fondos del TPP (1996-2009) y durante los años en que recibieron este apoyo (2010-2016).
Luego compararon las tasas de natalidad de adolescentes en los 55 condados financiados con las tasas de natalidad de adolescentes en más de 2800 condados sin financiación en los años anteriores y posteriores a la financiación del TPP.
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