Bebés tienden a aceptar mujeres desconocidas cuando el olor de su madre está presente
Un equipo de investigadores del Centro Interdisciplinario, en Israel, en colaboración con un colega de Canadá, halló que el olor corporal materno es una fuente de unión, que se puede usar con extraños
Los bebés tienden a aceptar a las mujeres desconocidas cuando el olor de su madre está presente, demostró un estudio de Israel y Canadá.
Un equipo de investigadores del Centro Interdisciplinario, en Israel, en colaboración con un colega de Canadá, realizaron experimentos con madres voluntarias, sus bebés y otras mujeres desconocidas.
Hallaron que el olor corporal materno es una fuente de unión, una que se puede usar con extraños, reseñó Medical Xpress.
Para probarlo, solicitaron la ayuda de 62 madres y sus bebés, con una edad promedio de siete meses, y otro grupo de mujeres que tenían aproximadamente la misma edad que las madres.
Las madres de los niños durmieron durante dos días consecutivos con la misma camisa, a petición de los científicos.
El día del experimento, tanto a las madres como a los bebés se les colocaron cascos de electrodos para estudiar sus ondas cerebrales en el laboratorio. Se les pidió a la madre y al bebé que se sentaran uno al lado del otro y luego uno frente al otro.
Posteriormente, a los bebés se les dio una camisa para que la sostuvieran mientras estaban sentados frente a una mujer que nunca antes habían visto.
Algunas de las camisas eran nuevas y nunca se habían usado, mientras que otras eran las que usaron sus madres durante dos noches consecutivas.
En el primer escenario de madre-hijo, la sincronía en las ondas cerebrales fue mayor entre ellos cuando estaban sentados cara a cara que espalda con espalda.
En el segundo escenario de las voluntarias desconocidas con los bebés, los científicos notaron que los bebés que tenían la prenda usada de su madre mostraban una sincronía cerebral con la mujer desconocida similar a la que tenían cuando estaban sentados cara a cara con su madre.
Asimismo, los bebés eran más propensos a sonreír y mirar al extraño cuando sostenían la camiseta de su madre.
Mientras que los bebés que tenían prendas nuevas (sin usar por sus madres) evidenciaron una sincronicidad menor.
El estudio fue publicado en la revista Science Advances.
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