Cómo superar un divorcio: los 5 consejos de Drew Barrymore para seguir adelante pese al dolor y la frustración

Para afrontar su divorcio, Drew Barrymore no reprimió sus emociones, tampoco entró en "guerra" con su ex esposo y mucho menos descuidó a sus hijos

Cómo superar un divorcio

Drew Barrymore reveló que durante y después de su divorcio con Will Kopelman experimentó emociones que le llevaron a un ataque de pánico. Crédito: Michael Loccisano | Getty Images

Para la actriz Drew Barrymore su divorcio de 2016 fue devastador. Tras cuatro años de matrimonio con Will Kopelman, ambos decidieron separarse, un escenario que a la artista de 46 años la dejó «rota». Y es que este tipo de separaciones representaban su «peor miedo», debido a la experiencia con sus padres cuando ella apenas tenía 9 años.

«Era algo por lo que nunca quise hacer pasar a mis propios hijos», expresó recientemente, según reseña Celebretainment. Sin embargo, la famosa lo afrontó con gallardía y con el único guión que no tenía ensayado. Drew Barrymore no reprimió sus emociones, tampoco entró en «guerra» con su ex esposo y mucho menos descuidó a sus hijos.

Y aunque tampoco tenía en los papeles que su experiencia fuese tan ejemplar para muchas mujeres que atraviesa una situación similar, lo cierto es que su historia nos da múltiples recomendaciones sobre cómo salir airosos de la ruptura amorosa y familiar.

Cómo superar un divorcio en 5 consejos que regala Drew Barrymore

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"Reiniciar" su vida

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Esa es la palabra que empleó la famosa para describir cómo inició el curso de su separación. Y entre sus decisiones una de ellas fue mudarse de Los Angeles a Nueva York, e incluso se alegra de haberlo hecho antes que la pandemia de Coronavirus se lo impidiera.

Drew Barrymore tomó a sus dos hijos, Olive y Frankie, y puso rumbo a la Gran Manzana. «Hice algunos cambios importantes y radicales en mi vida y, afortunadamente, los hice justo antes de la pandemia porque temo el lugar en el que habría estado si no lo hubiera hecho», expresó.


No escapar ni esconder sus emociones

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El divorcio es como un duelo donde se vive un shock, una negación y un vacío, que son emociones lógicas ante un cambio de tal magnitud en la vida sentimental.

Drew Barrymore siempre tuvo claro que viviría en una «montaña rusa» emocional, pero lo afrontó con valentía. En detalles para la revista You, también acotó que experimentó un ataque de pánico, sin embargo, lo calificó como «agradable, largo y jugoso».

Esta descripción se toma desde dos perspectivas, la sarcástica, pero también la humilde, porque está reconociendo que no buscaba escapar de esos escenarios, sino enfrentarlos.


No perder el rumbo de los hijos

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«Ser madre es lo más importante, pero criar bebés es aterrador, emocionante y muy difícil», afirmó la protagonista de Como si fuera la primera vez.

Al momento de su divorcio, Olive y Frankie eran mucho más pequeños, por lo que no podía darse el lujo de perder el rumbo de ellos, que no solo estaban involucrados sino también afectados.

Para lograr que los pequeños salieran fortalecidos desde su vida emocional, la actriz logró un detalle que ocurra con muy poca frecuencia en las parejas divorciadas: tener amistad con el ex marido.


Tener una relación de paz con su ex esposo

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Aunque de antemano reconoció que no fue fácil, estimó el trabajo de su ex pareja para que los niños se mantuvieran en tranquilidad. «Will y yo hemos trabajado muy duro a lo largo de los años», afirmó.

Sobre la paternidad compartida, Drew Barrymore fue muy clara: «Él (Will) y yo realmente lo intentamos… fue complicado y doloroso a veces, pero mantuvimos nuestros ojos en el premio de nuestros hijos».


No ver con malos ojos a la nueva pareja

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Digamos que este es un toque de fortuna para la artista, ya que la nueva pareja de su ex esposo era realmente simpática y amable. Sin embargo, también puso de su parte y esto le deja como una mujer inteligente y sabia.

«Es un sueño: dulce, amable y divertida», aseguró Barrymore. Seguidamente se llenó de elogios: «Me siento tan afortunada. Tengo a esta mujer que, gracias a Dios, me abraza y no me quiere fuera de escena. Tiene unos padres maravillosos y una hermana encantadora. Adoro el suelo por el que camina».

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