Cómo despresar un pollo entero y aprovechar cada pieza: 4 pasos correctos
Conocer cada una de las piezas y tener un cuchillo correctamente afilado son los dos fundamentos necesarios para despresar un pollo entero
Para poder despresar un pollo entero lo primero y principal que vas a necesitar es un cuchillo que esté muy bien afilado, ya que de lo contrario la tarea se volverá muy engorrosa. Seguidamente, es necesario conocer cuáles son las partes del pollo para saber dónde se realizarán los cortes. Por lo general se compra sin la cabeza, así que el resto son: pescuezo, pechuga, muslo, pierna, alas, rabadilla y espinazo.
Es importante conocer las piezas del pollo, ya que se utilizan en distintas preparaciones, desde una cazuela guisada hasta los tradicionales filetes a la plancha. Pero indistintamente de cómo vayas a consumirlo, saber despresar un pollo te ofrecerá múltiples recetas, así que llegó el momento de aprender.
Cómo despresar un pollo entero en 4 pasos
1. Lo primero es separar el muslo y la pierna, que al inicio se forman como una sola pieza. Separa la intersección con tus manos y haz el corte sin necesidad de hacer mucho esfuerzo. Por tal motivo es fundamental que el cuchillo esté correctamente afilado, para no dañar el pollo ni correr el riesgo de cortarte.
2. Ahora vamos a dividir la pechuga en dos mitades, guiándonos por la línea que está en el medio de ella. Colócalo en posición vertical y aplica el cuchillo para dividirla, cada una con su respectiva ala.
3. Esta es la parte más fácil porque solo vas a separar el ala de cada mitad de la pechuga que ya has cortado. Busca la intersección, extiéndela y haz la división con el cuchillo hasta obtener la pieza. Hazlo de cada lado.
4. Finalmente volvemos a las dos primeras partes que obtuvimos: el muslo y la pierna. Aunque es opcional, estas también pueden separarse. Toma el cuchillo y desde la mitad, haciendo un corte en diagonal hacia la pierna, sentirás un hueso blando que es muy fácil de partir.
Si aun se te hace difícil, te dejamos un tutorial completo para hacer los cortes correctos y aprender mucho más rápido. Es importante que te laves muy bien las manos y que trabajes en una superficie firme.
Las partes que sobre es prácticamente hueso, pero aunque no es comestible, se vuelve especial para preparar un consomé. También puedes desecharlo o darlo de merienda a la mascota, dependiendo de las costumbres que tengas en tu cocina.
Como notarás, es una tarea súper fácil. Quizás al principio sea un poco tedioso mientras practicas los cortes, además que podríamos sentir desagrado por el pollo crudo, pero nada que el agua y el jabón no puedan solucionar.
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