Qué son los antojos y por qué se dan tan seguido durante el embarazo
Varias investigaciones científicas han intentado revelar el por qué hay tantas mujeres que dicen desear descontroladamente ciertos tipos de alimentos durante el estado de gravidez
Algunos estudios realizados en los últimos años han intentado explicar el significado de los antojos y el por qué durante el embarazado suelen darse tan seguidos. Desde que no se experimentan en todas las culturas; hasta que no responden a necesidades nutricionales del momento ni a las hormonas del embarazo; son algunos de los resultados de estas investigaciones que a continuación compartiremos:
Los antojos durante el embarazo no se dan en todas las culturas
Investigadores descubrieron que los antojos de embarazo como concepto no necesariamente se experimentan en todas las culturas, refiere el portal de laBBC.
“Y en aquellas culturas de habla no inglesa donde las mujeres a veces tienen antojos, piden cosas muy diferentes a las que quieren las mujeres de Estados Unidos o Reino Unido, por ejemplo. En Japón, cuando se habla de antojos, el alimento más comúnmente deseado es el arroz”, señala el portal.
Los antojos durante el embarazo no suelen ser buenas fuentes de nutrientes
Asimismo, estudios han revelado que los alimentos comúnmente deseados por las embarazadas no proporcionan los nutrientes necesarios para su estado. De hecho, las mujeres que reportan antojos tienden a aumentar más de peso de lo que se considera saludable, lo que puede conducir a una serie de complicaciones, destaca la BBC.
Los antojos durante el embarazo no parecen ser causados por las hormonas
Analizar el deseo de determinados alimentos en general puede proporcionar parte de las respuestas, sugiere Julia Hormes, profesora de psicología en la Universidad Estatal de Nueva York, que ha estudiado los antojos en muchos entornos diferentes, citada por el portal de la BBC.
Por ejemplo, alrededor del 50% de las mujeres de Estados Unidos que tienen antojo de chocolate lo hacen en la semana anterior a su período, dice Hormes.
Los científicos han explorado si este deseo se produce por la necesidad de consumir algún nutriente importante para la menstruación, o si refleja el cambiante estado de las hormonas.
En un experimento, un psicólogo les pidió a las mujeres que abrieran una caja que les habían dado y que comieran lo que había dentro la próxima vez que sintieran ese antojo.
Algunas cajas contenían chocolate con leche, que tiene todos los nutrientes que generalmente se encuentran en el chocolate junto con una textura que se derrite en la boca.
Otras tenían chocolate blanco, que no contiene sólidos de cacao (que le dan a la leche y al chocolate oscuro sus colores marrones) pero tiene una textura agradable, y algunas cajas tenían pastillas de cacao, que tienen los nutrientes sólidos de cacao pero nada de la experiencia de comer chocolate.
El chocolate blanco fue en realidad el más exitoso para saciar los antojos, lo que descartó que se produjeran por la necesidad de consumir nutrientes útiles o ingredientes activos del cacao.
Otros estudios que analizaron los antojos de chocolate no encontraron ninguna conexión con los niveles hormonales.
De hecho, las mujeres en la menopausia continúan reportando antojos de chocolate, dijo Hormes.
Los antojos durante el embarazo parecen ser pensamientos de algunos alimentos prohibidos que terminan en obsesión
El fuerte deseo de una galleta mantecosa, una barra de chocolate o una bolsa de papas fritas, puede comenzar como un simple pensamiento y luego convertirse poco a poco en una obsesión a la que es difícil no hacer caso, refiere el portal de la BBC.
Al mismo tiempo, en Estados Unidos y otros lugares, la idea de alimentos muy sabrosos, acarrean un fuerte sentimiento de culpa.
En inglés se utilizan la palabra «palatable», un término que los investigadores usan para referirse a todo, desde helados hasta pasteles y macarrones con queso derretido.
«Hay una cierta ambivalencia», dice Hormes, «es placentero, pero culturalmente algo me dice que no debería comerme este chocolate. Realmente lo quiero, pero no debería. Creemos que este es el marco que alimenta la creación de un antojo».
En particular, si alguien ha estado aguantándose durante bastante tiempo o si se permite comer algo pocas veces, es difícil controlarse.
Así que, después de comer un pedazo de pastel, en lugar quedarse satisfecho, se come tres más. Además, las mujeres embarazadas a menudo limitan la ingestión de ciertos alimentos, como el sushi o la carne poco curada, ya sea con el objetivo de que tengan una dieta más saludable o por recomendaciones de los médicos.
Todo esto en conjunto conduce a una situación, al menos en algunas partes del mundo, donde es más probable que surjan los antojos y que sean difíciles de controlar.
Y esto a su vez puede llevar a un aumento excesivo de peso.
El embarazo también puede verse como un momento en el que los antojos no se pueden juzgar con dureza.