¿Puede ser tóxico encender incienso en casa?
Dependiendo de su elaboración, al encenderse las varas de incienso desprenden dos tipos de humo: uno natural y otro sintético, pudiendo ser este último tan tóxico como el del tabaco
El incienso tiene un origen que se remonta hasta el Antiguo Testamento, cuando en el libro de Éxodo Dios le pidió a Moisés la creación de un altar para quemar incienso. En el pasado, la práctica llegó a ser adoptada por sociedades chinas y japonesas como una forma de adorar a sus dioses, y actualmente es tomado como una especie de hábito o ritual para atraer la prosperidad en distintos espacios como el hogar.
Dejando a un lado las creencias religiosas sobre cómo debe utilizarse, existe un debate sobre si realmente es un producto tóxico. Cabe destacar que el incienso es un producto muy comercializado, viéndose en clases de yoga, lugares para meditar e incluso tiendas de feng shui.
Estas varitas desprenden dos tipos de humo: uno de origen natural y otro de origen sintético, pudiendo ser este último tan tóxico como el de tabaco. Sin embargo, la mayoría de los consumidores no saben cómo distinguir uno del otro.
Una de las últimas investigaciones sobre la posible toxicidad del incienso fue realizada por la Universidad Tecnológica South de China. Si bien las pruebas se efectuaron con animales, los resultados fueron muy preocupantes, pero aún se espera que se confirmen en estudios con humanos.
Lo que sí se pudo comprobar, según reseña Hola, es que el incienso suelta partículas de humo tan diminutas que nuestros pulmones pueden absorberlas con facilidad, sobre todo en espacios cerrados o de poca ventilación, como ocurriría en un hogar.
Las sustancias tóxicas a las que te expones al encender incienso en casa
Los que son fabricados a base de resina de origen vegetal y aceites naturales son menos tóxicos, pero igualmente siguen siendo nocivos. Sin embargo, encender un incienso de materiales sintéticos o artificiales es potencialmente peligroso, ya que a través de su humo se respiran derivados del nitrógeno, polvo de carbón, hidrocarburos aromáticos y colorantes.
Algunos expertos consideran que no debes exponerte a más de tres horas seguidas, ventilando el espacio una vez que se apague y no permitir que los niños tengan cercanía directa con el humo. Pero definitivamente lo mejor es omitir este producto, más allá de las creencias sobre la prosperidad que atraerían a tu hogar.
Comúnmente el incienso de origen sintético desprende un humo oscuro, que es la presencia de una sustancia llamada creosota, un compuesto químico que resulta de mezclar acroleína y aldehído. Si por el contrario el humo es blanco, probablemente esté elaborado con productos naturales, siendo un poco menos nocivo.
La mayor comercialización del incienso estético también se debe a que el aroma y color es mucho más intenso que el natural, lo que se traduce a «efectividad».
Hasta el momento, el estudio Universidad Tecnológica South de China no busca crear alarma ante el incienso y tampoco erradicar el producto, ya que no se ha demostrado su nivel de toxicidad en humanos, pero sí pretence conscienciar acerca de su uso y cómo evitar que la exposición perjudique la salud.