Por qué los niños que roncan tienen problemas de comportamiento
Una investigación determinó que los pequeños que roncan más de tres veces por semana pueden sufrir un cambio de la forma del lóbulo frontal, la parte del cerebro responsable de las habilidades de razonamiento superiores
Un reciente estudio parece haber encontrado la respuesta del por qué los niños que roncan tienen algunos problemas de comportamiento como hiperactividad, falta de concentración y dificultades de aprendizaje. “Roncar tres o más noches a la semana puede cambiar la forma del lóbulo frontal de un niño, la parte del cerebro responsable de las habilidades de razonamiento superiores”, arrojó un nuevo experimento realizado en más de 10,000 pequeños entre los 9 y 10 años de edad publicado por el portal yahoo! life.
En esta investigación se halló que los niños que roncaban tenían volúmenes más pequeños de materia gris de procesamiento de información en múltiples regiones de su lóbulo frontal, incluso en regiones que están involucradas en la resolución de problemas, el control de impulsos y las interacciones sociales, dice el estudio.
Asimismo, se encontró también en este experimento que los niños que roncaban tenían más problemas de comportamiento. “Los hallazgos sugieren que roncar puede causar problemas de comportamiento, pero es imposible estar seguro sin más investigación”, agregaron los investigadores.
“Estos cambios cerebrales son similares a los que se verían en niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Los niños tienen pérdida del control cognitivo que además se asocia con el comportamiento disruptivo”, dijo en un comunicado de prensa la autora principal del estudio, Amal Isaiah, MD, PhD, profesora de pediatría y cirugía de cabeza y cuello en la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland citada por yahoo! life.
El ronquido es a menudo un signo de obstrucción respiratoria. Cuando los niños tienen problemas para respirar durante el sueño, es posible que no reciban suficiente oxígeno en el cerebro. Esto podría provocar cambios en la forma del cerebro y, por lo tanto, problemas de comportamiento.
Afortunadamente, estos problemas pueden ser reversibles. “Sabemos que el cerebro tiene la capacidad de repararse a sí mismo, especialmente en los niños, por lo que el reconocimiento y el tratamiento oportunos de los trastornos respiratorios obstructivos del sueño pueden atenuar estos cambios cerebrales”, dijo la coautora del estudio, Linda Chang, MD, MS, profesora de radiología diagnóstica y medicina nuclear en la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.
Los investigadores sugieren que los padres lleven a los niños que roncan habitualmente para que los vea un médico, quien puede hacerles una prueba para detectar trastornos respiratorios obstructivos del sueño, que comúnmente se tratan extirpando las amígdalas y las adenoides. Esta condición afecta hasta al 10% de los niños.