Cómo salvar mi matrimonio: 8 consejos para evitar la ruptura
"La mayoría de los matrimonios pueden salvarse", afirma una especialista en terapias de pareja, pero requiere de un gran trabajo donde tú y tu esposo deben esforzarse
Estar al borde del divorcio puede ser una sensación que carcome el estómago, entre la inquitud y ansiedad de lanzarse a lo desconocido. Si bien alguna vez fuimos solteros, solteras, el escenario no es el mismo cuando proviene de una ruptura, donde sentimos un aire de fracaso. Pero siempre hay una luz al final del túnel, esa que nos indica que aún hay tiempo de salvar el matrimonio.
A menos que haya agresiones físicas, psicológicas y otros maltratos, mantener con vida la relación con tu esposo proviene del deseo, el esfuerzo y el trabajo emocional del que ya hemos hablado.
La doctora Maru Torres Gregory, especialista en terapia matrimonial, afirma que “cuanto antes las personas comiencen a trabajar en su matrimonio cuando no están contentas, más fácil será superar sus problemas”.
Su colega Bonnie Eaker Weil, consejera de parejas en Nueva York, asegura que «la mayoría de los matrimonios se pueden salvar». Sin embargo, también destaca el problema que impide ver esa realidad. “La gente no sabe cómo permanecer enamorada. La vida tiende a interponerse, especialmente cuando hay hijos y la relación deja de ser una prioridad», analiza.
8 consejos para salvar tu matrimonio y evitar la ruptura
Rememora el inicio de la historia
1
¿Cómo empezaron? ¿Qué les atrajo de cada uno? y ¿Dónde están ahora? Este tipo de preguntas, individuales y en pareja, ayuda a trazar una especie de mapa que los guíe hacia dónde quieren ir y por qué. Es un trabajo de sinceridad donde van a renovar sus sentimientos.
La doctora Maru Torres Gregory explicó al portal Women’s Health que «quizás no puedas tener el matrimonio del principio, pero puedes trabajar para tener uno nuevo».
Todo inicia desde adentro
2
Como siempre afirma el psicoterapeuta Carlos Fraga, «fuimos criados para ser buenos y no felices». Y es allí cuando ponemos nuestra felicidad en alguien más, esperando que cumpla y que te acomplete como persona.
¡NO! Mentira, te engañaron, de eso no se trata la vida. En cualquier matrimonio, y relación de pareja, tú puedes sentirte completa cuando giras hacia dentro y comienzas a trabajar en ti. Si no inicias este trabajo, solo sentirás que te enganchas con personas que no te hacen feliz.
Deja de asumir
3
«No asumas, pregunta», es uno de los cuatro acuerdos que expone en su libro de autoayuda el escritor mexicano Miguel Ruiz. Cuando una pareja lleva mucho tiempo en matrimonio ambos creen conocerse por completo, al punto de asumir hasta los pensamientos del otro. ¡Qué problema!
Si te comprometes en dejar las presunciones y activar ese instinto perspicaz de preguntar, te encaminarás hacia una mejor comunicación que favorece la relación.
Reglas de comunicación
4
Si tanto tú como tu pareja se han sumergido en la costumbre de soltar comentarios bruscos, sarcásticos o destructivos, cada uno quita un ladrillo de tu estructura matrimonial.
Por tal motivo, salvar tu matrimonio requiere pactos (reglas) para evitar que los malos comentarios sigan abriendo una herida. «Sé impecable con tus palabras», dice otro acuerdo del doctor Miguel Ruiz.
Tengan citas de novios
5
Básicas, a solas, pero entretenidas, tal como las tenían al principio. La idea es que disfruten una o dos veces por semana de estos momentos, dejando a un lado el trabajo, las responsabilidades y cualquier problema entre ustedes.
¿Qué hacían antes de casarse que ahora no? ¿A dónde iban cuando te enamoraste? Piénsenlo y háganlo.
Las caricias y gestos son clave
6
Tomarse de la mano, alargar un abrazo, mirarse un rato antes de dormir y dar besos en la boca, y en todos lados. Recuperar los gestos salvan un matrimonio donde se han perdido los detalles.
La intimidad no solo se refiere al sexo, sino a las rebanadas de cotidianidad, esas que hacen suspirar, que te hacen saber que todo está bien.
Hay que limar asperezas
7
El martes entre 8:00 y 8:30 de la noche será el momento de una charla, quizás controversial, pero sincera, donde tú y tu esposo deben aclarar qué es lo que no funciona y trabajarlo.
Estas conversaciones sacan los enojos, las decepciones y se sepultan, como algo que se soltó y no regresará. Pero que no vuelva, depende de ustedes.
Es un trabajo de dos
8
Salvar tu matrimonio requiere dos mentes y dos corazones enamorados. Si no ocurre de esta manera, el barco puede tardar en hundirse, pero al final se hundirá.
Si vas a luchar sola, que sea por tu tranquilidad, por tus hijos, pero una relación de esposos necesita de los dos.