Mi marido ha cambiado desde que estoy embarazada: 6 tips para que vuelva todo a la normalidad
Los hombres también se ven afectados durante el embarazo; por lo que la comunicación en esta etapa es fundamental, como otros consejos de los especialistas del portal Marrige
El embarazo puede ser una etapa difícil para las parejas. / Foto: Drobotdean - Freepik.
El embarazo puede ser una etapa difícil para muchas parejas. La espera de un nuevo miembro de la familia puede afectar tanto a la madre, quien lleva todo el peso de los cambios hormonales y de su cuerpo, como del padre. No obstante, si estás pasando por un mal momento con tu marido, pon atención a estos 6 consejos del portal Marrige para que mejore tu relación y todo vuelva a la normalidad.
La comunicación es clave
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Dado que este evento cambia la vida y puede tener un impacto drástico en tu relación con tu pareja, es esencial que mantengas las puertas de la comunicación bien abiertas. Si tú y tu pareja no hablan ni se comunican y se guardan sus sentimientos y problemas para sí mismos, entonces tu relación seguramente será estresante, refiere el portal Marrige.
Para lidiar con el estrés de la relación durante el embarazo, es crucial que te comuniques, le digas a tu pareja cómo te sientes y lo que quieres. Además, debes concentrarte en tus sentimientos y ser considerada con tu situación.
Ahora, debes comprender que apenas existen pautas escritas sobre cómo evitar el estrés durante el embarazo. Depende completamente de la pareja para saber cómo lidiar con el estrés del embarazo.
Hacer tiempo el uno para el otro
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En medio de la visita al hospital, el ginecólogo y las clases de Lamaze, es esencial que tú y tu pareja se tomen un tiempo de su ajetreado día y lo pasen juntos.
Ten en cuenta que aunque estés embarazada, tu pareja también está pasando por cambios, como la sensación de tener un bebé y ser padre.
Es importante que se hablen y pasen tiempo juntos para que la otra persona sepa que no está sola. Salgan a ver una película o una planifiquen una cena romántica en un restaurante elegante y disfruten estando juntos.
Dar espacio
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Si estás embarazada y tu esposo se estresa constantemente, entonces debes preguntarte si lo estás molestando demasiado o no.
Las discusiones y las peleas no ayudarán, sino que estos conflictos solo aumentarán el estrés de la relación durante el embarazo. Simplemente disfruten el tiempo que pasan juntos, pero también pasen un tiempo separados y denle espacio al otro.
Así es como pueden lidiar fácilmente con los problemas de relación durante el embarazo
Respirar antes de hablar
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No es de extrañar que las hormonas del embarazo puedan ponerte de mal humor, irritable y emocional, así que cuando sientas que se está produciendo un cambio de humor, detente, respira y pregúntate: «¿Es esto realmente quien soy?». Este sencillo truco puede evitar muchas discusiones y problemas y puede ayudarte a lidiar con el estrés incluso antes de que comience.
Cambiar la rutina
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En lugar de estar empeñada en lo que solían hacer tú y tu pareja y discutir sobre ello, trata de ser flexible y modificar tu rutina. No es de extrañar que las cosas vayan a cambiar, así que, ¿de qué sirve discutir al respecto?
En lugar de hacer las actividades que solían hacer, como jugar al golf o nadar, intenta realizar actividades más relajantes como sesiones de spa o masajes en pareja. Elijan actividades que ambos puedan disfrutar.
Mantener viva la intimidad
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No es de extrañar que la intimidad durante el embarazo pueda bajar drásticamente. Esta es una de las razones más comunes de estrés en las relaciones durante el embarazo. En los primeros meses, estás ocupada con las náuseas matutinas, lidiando con el agotamiento y los cambios de humor, por lo que el sexo puede ser lo último que tengas en mente.
A medida que pasan los meses, la protuberancia de tu bebé se vuelve cada vez más evidente y encontrar la posición correcta para las relaciones sexuales que sea placentera para ti y tu pareja pueden ser aún más difícil. En tales situaciones, se recomienda conversar con tu pareja sobre cómo hacer que funcione. Momentos como tirarse pedos, vomitar deben tomarse a la ligera y descartarse como una broma.
