¿Cómo detectar un trastorno alimentario en mi hijo o hija?

“Los padres y miembros de la familia somos los primeros en detectar cuando un ser querido está pasandopor un trastorno alimentario», indicó Sydney Brodeur-Johnson, de Veritas Collective, un sistema de atención médica centrado en los trastornos alimentarios.

No obstante, «conocer las señales de advertencia y los próximos pasos, pueden marcar la diferencia en el viaje de recuperación de su hijo o familiar cercano”, aseguró Brodeur-Johnson consultado por el portal Medical Xpress..

Los trastornos de la alimentación son padecimientos graves que se relacionan con las conductas alimentarias que afectan negativamente la salud, las emociones y la capacidad de desempeñarse en áreas importantes de la vida,refiere el portal Mayo Clinic.

Estos desórdenes alimenticios más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, y el trastorno alimentario compulsivo. Pero, ¿cuáles son algunas señales de alerta a las que debemos estar atentos que indican que nuestro hijo, hija o familiar querido podría estar padeciendo un posible trastorno alimentario?

A continuación las señales que el representante de Veritas Collective destacó no podemos pasar desapercibidas:

• Limitar o rechazar alimentos: los jóvenes pueden limitar su consumo o negarse a comer frente a otros. No es raro que pongan excusas como «ya comí» o «simplemente no tengo hambre».
• Comer después de la saciedad: los jóvenes también pueden comer cantidades inusualmente grandes de alimentos rápidamente. Pueden sentirse fuera de control, experimentar sentimientos de culpa después de comer en exceso y visitar el baño después de las comidas.
• Preocupación corporal: los jóvenes que luchan con un trastorno alimentario pueden concentrarse extremadamente en su apariencia física. Pueden hacer comentarios negativos sobre su cuerpo o usar ropa holgada.
• Cambios en el estado de ánimo: otros signos de un trastorno alimentario incluyen altibajos emocionales, ansiedad e irritabilidad. La autolesión es otro signo preocupante. Si un joven siempre usa mangas largas o brazaletes, esto podría estar ocultando lesiones auto-inducidas.
• Ejercicio excesivo: los jóvenes pueden hacer ejercicio intensamente y durante largos períodos de tiempo para «compensar» algo que hayan comido recientemente.

Si observa estos comportamientos y su hijo se pone a la defensiva cuando menciona sus preocupaciones, es posible que su hijo esté lidiando con un trastorno alimentario, apuntó Brodeur-Johnson citado por el portal Medical Xpress.

«Si he aprendido algo durante mis años en la práctica clínica, es que los padres y los miembros de la familia juegan un papel fundamental en la identificación de los comportamientos de los trastornos alimentarios», dijo en un comunicado de prensa de la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios.

«No es fácil tener estas conversaciones, pero expresar sus preocupaciones es un primer paso fundamental», indicó el especialista.

Es importante mantener la calma, ser cariñoso y no juzgar mientras comparte sus preocupaciones, agregó Brodeur-Johnson, y agregó que como regla general, el padre o familiar que tiene la relación más sólida y abierta con el joven debe ser el primero en abordar estas inquietudes.

Su hijo o familiar “no tiene que enfrentar su trastorno alimentario solo, lo tiene a usted», señaló Brodeur-Johnson. «El apoyo que le brinde a su ser querido que lucha con un trastorno alimentario puede marcar una diferencia significativa en su recuperación y vida», añadió.