5 consejos para bajar de peso después de los 40 y no morir de hambre en el intento
Entre muchas otra cosas, el metabolismo cambia durante la cuarta década de la vida
Bajar de peso después de los 40 parece una hazaña que tiene su explicación en el metabolismo y los cambios hormonales que particularmente vivimos las mujeres. Cuando llegamos a los 40 años nuestra producción hormonal disminuye y, a su vez, esto provoca que la insulina aumente. Ambas condiciones provocan un aumento del apetito que nos hace consumir más comida, pero no siempre de la mejor calidad.
En este punto de la vida, los expertos recomiendan consumir 25 gramos de fibra diariamente y entre 1.5 y 2 litros de agua. Además, estos consejos para perder peso cuando has llegado a los 40 y no morir de hambre en el intento, pueden ayudarte.
Consejos para bajar de peso después de los 40
Agua antes de comer
Este hábito puede hacer una gran diferencia a la hora de consumir tus alimentos. Bebe dos tazas de agua natural antes de comer para que tu sensación de saciedad se incremente. Además, la hidratación es fundamental para que tu organismo funcione óptimamente.
Haz ejercicio
Ni modo, hay que repetirlo una y otra vez: la actividad física constante te ayuda a mantener un peso saludable y las funciones de tu organismo adecuadamente. Si ya lo haces, no lo dejes, y si todavía no lo incluyes en tu rutina, prueba hacer tú misma arreglos en la casa o incluir una rutina de movimiento en tus actividades diarias.
Consume té verde
Está comprobado que el té verde ayuda a mejorar la función metabólica y a optimizar la quema de grasas. Puedes beberlo como agua durante el día; eso sí, sin azúcar.
Olvida el alcohol y la soda
Aunque la soda sea de dieta, sus componentes químicos hacen que la grasa se acumule alrededor de tus órganos. Y, aceptémoslo, conforme pasan los años al organismo le cuesta más metabolizar las bebidas alcohólicas.
Medita
La meditación es una práctica que nos ayuda a manejar nuestro estrés y nos permite funcionar mejor en nuestras actividades cotidianas. Simplemente haz respiración consciente, mindfulness o, si lo deseas, inscríbete a unas clases de yoga o tai-chi y verás la diferencia que estas prácticas hacen en tu vida.