Qué medicamentos nunca deben mezclarse con alcohol
El daño se complica aún más cuando la el paciente consume más de dos tipos de tratamiento
Los efectos de combinar las medicinas con bebidas alcohólicas varían según el tipo de medicamentos. Sin embargo, no dejan de ser altamente nocivos.
Al mezclarse, intencionalmente o no, el cuerpo manifiesta mareos, dificultad para respirar, vómitos e intoxicación. Y en los casos más severos convulsiones, ataques cardiacos y cerebrales.
Desafortunadamente esta es una práctica común. Según El Diario NY, un estudio realizado por instituciones nacionales de salud arrojó que de 26,000 adultos, un 42% interactuaba con medicamentos y el alcohol.
Lo más impresionante de la investigación es que los mayores de 65 años representaban el 80%, lo cual eleva el peligro en la combinación. Esto debido a la poca capacidad que tiene un organismo envejecido en descomponer el alcohol, permitiendo así que permanezca más tiempo.
La dañina mezcla se complica aún más cuando la persona consume más de dos tipos de medicamentos, ya que eleva la posibilidad de efectos secundarios. Y por más que se trate de unos “tragos sociales”, el riesgo es el mismo.
Cabe destacar que no todas las etiquetas medicinales alertan que el paciente debe suspender la ingesta de bebidas alcohólicas. Y si no has hablado con tu médico, aquí estamos para advertirte.
7 medicamentos que nunca deben mezclarse con alcohol
Antibióticos
1
Es de conocimiento público que combinarlos con este tipo de bebidas reduce los efectos del medicamento. Pero esto no es todo, también produce náuseas, mayor intoxicación y mareos.
Psicotrópicos
2
Cualquier medicina destinada a eliminar la depresión, ansiedad, ataques de pánico y otros trastornos bipolares bajo ningún motivo deben mezclarse con alcohol.
La sobredosis es el riesgo más común, junto a desmayos, mayor somnolencia e insuficiencia respiratoria.
Antihistamínicos
3
Son aquellos componentes que se encargan de revertir las reacciones alérgicas. Por lo general estas causan somnolencia, efecto que se agrava si se consume alcohol durante el tratamiento.
Antihipertensivos
4
Los problemas cardiacos como la arritmia y taquicardia son los efectos secundarios que se padecen tras mezclar las bebidas alcohólicas con medicamentos para el sistema circulatorio. También hay riesgo de mareos y desmayos.
Relajantes musculares
5
Aquí es donde se pueden presentar cuadros severos como convulsiones y sobredosis. Al igual que en los anteriores produce somnolencia y fuertes mareos.
Analgésicos de venta libre
6
Estos son los medicamentos comunes tales como ibuprofeno y paracetamol. Al mezclarse con alcohol pueden reducir los efectos antiinflamatorios y causar lentitud en la respiración.
Medicinas contra el resfriado y la tos
7
Este es otro grupo común de tratamientos con inofensiva apariencia. Sin embargo, todo cambia cuando hay bebidas nocivas en el organismo.
En el caso de una gripe, ingerir medicamentos y alcohol eleva la posibilidad de una sobredosis.
Mientras que en una medicina contra la tos, según el Instituto Nacional de Abuso contra el Alcohol y Alcoholismo, ya existe un 10% de alcohol. Esto significa que si se ingiere mayor cantidad los efectos secundarios pueden dispararse.