¿Te cuesta hacer ejercicio? Aquí hay 3 trucos para motivarte
Para que la motivación al ejercitarte se mantenga a tope, hay trucos que básicamente llaman a la sensatez, y con el aporte de expertos, te contamos cuáles son
Encontrar la motivación para hacer ejercicios suele ser la tarea más complicada cuando estás iniciando el proceso. Los primeros dos días pueden ser entusiastas, pero luego llega el «no sé qué», encompinchado con la pereza, al que todos debemos enfrentarnos. Pero la clave para vencerlo no es tan difícil como parece.
El problema de la actividad física es que lo convertimos en una rutina, y cuando se vuelve un compromiso más del día, como trabajar, limpiar la casa o buscar a los niños en la escuela, pierde la chispa. Es como una relación de pareja que se vuelve monótona luego que pasa de la etapa del enamoramiento.
Pero ojo, está bien que no todos los días quieras ir al gimnasio. De hecho, es recomendable que no lo hagas por inercia, porque precisamente allí es cuando se vuelve rutina. Y tampoco por faltar un día, pierdas el interés que tenías. ¿Lo ves? Es una cuestión de equilibrio.
Para que esa motivación se mantenga a tope, es fundamental que apliques algunos trucos, que básicamente llaman a la sensatez. Con el aporte de expertos, te contamos cuáles son y probablemente dirás: ¡Oh! Pero claro, cómo no lo había pensado.
3 trucos para que siempre estés motivado en tus ejercicios
Cambia la rutina y haz lo que te guste
1
Si los terapeutas de matrimonio y familia siempre aconsejan a no caer en la rutina, por qué no hacer lo mismo con tus ejercicios.
El coach Luke Carlson, fundador y director ejecutivo de Discover Strenght, asegura que modificar tu cronograma de entrenamiento «ayuda a despertar algo de entusiasmo».
Asimismo, explica que cambiar el ritmo de tus ejercicios también es una manera de alterar esa rutina. Por ejemplo, hacer las repeticiones más lento o sumar otro tipo de máquinas, incluso cambiar el orden.
Iniciar con los ejercicios de fuerza y después practicar cardio, lo que generalmente se hace al revés, también ayuda a cambiar las perspectivas.
Empieza con poco tiempo: 10 o 15 minutos
2
Dedicar dos horas al gimnasio puede ser tedioso para muchos, sobre todo si se pretende hacer todos los días. Para que no pierdas la motivación en tus objetivos físicos, la entrenadora personal Ellen Thompson, miembro de Blink Fitness, recomienda que bajes el tiempo de tus entrenamientos.
«Comienza por fijarte un objetivo que sepas que puedes cumplir al 100 %, como moverte solo 10 minutos al día», apunta la experta.
Una vez que obtengas el ritmo, podrías aumentar la duración y la intensidad, pero si algún día no te sientes en la mayor de las motivaciones para entrenar, bajar el tiempo puede ser una solución sensata.
Ellen Thompson llama a estas sesiones de 10 minutos «snacks de ejercicios», que puede incluir una zona determinada del cuerpo o una calistenia general, suave o intensa.
Encuentra un compañero de entrenamiento
3
Ir al gimnasio con un amigo o amiga, definitivamente puede cambiarlo todo, desde sentir la compañía de un conocido hasta la dinámica de motivarse mutuamente.
Martyn Oakey, director de fitness en Everlast Gyms, aclara que no necesariamente tiene que ser un amigo especial, sino que puede ser cualquiera, e incluso más de uno.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.