Cómo secar las paredes húmedas para evitar el moho
Con el aporte de expertos, te compartimos algunos métodos para secar las paredes húmedas de manera efectiva y así evitar la aparición de moho
A pocas semanas de que entre el invierno, ya es tiempo de que tengas en mente cómo vas a secar las paredes cuando el frío produzca humedad. Si no lo haces correctamente, dejando algunos focos, la consecuencia es la aparición de moho negro, que además se propaga muy rápidamente.
La humedad en las paredes no solo ocurre por el frío externo, lo que evidencia una filtración en la estructura, sino también por fugas de agua o los acumulados que produce la lluvia. A todo debes poner atención para que tu casa no termine infestada de moho.
Generalmente, hay quienes toman un paño seco y lo pasan por toda la pared, lo cual puede ser útil temporalmente, pero no es lo más efectivo. Con el aporte de expertos, te compartimos algunos métodos para secar las paredes húmedas.
Cómo secar las paredes húmedas y evitar el moho
Activa ventiladores
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Apartando todos los objetos o adornos que bloqueen la pared húmeda, activa un potente ventilador para que haga un secado completo. Hay algunos que tienen la opción de «disparar» aire caliente, tipo calefacción, lo que ayuda a agilizar el proceso.
Deshumificadores
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¡No fallan! Estos aparatos son tu mejor aliado para acabar con manchas grandes de humedad que se instalan en cualquier pared, lista para originar el moho.
Una vez que tengas el adecuado, ubica el deshumificador cerca de la pared mojada, cerrando las puertas y ventanas.
Abre las ventanas
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Si la pared se ubica cerca de una ventana, es probable que abrir esta sea suficiente para que el aire natural seque la humedad. También pudiera funcionar abriendo la puerta, ya que tu casa logrará ventilarse. Este método e muy útil cuando el foco de humedad ocurre en el baño.
Desecantes para espacios cerrados
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Puede ser la alternativa más necesaria cuando la humedad se localiza en un espacio muy cerrado, como un armario. Los desecantes son pequeñas bolsas rellenas con gel de sílice o arcilla y están diseñados para absorber la humedad del aire.
Si los ubicas estratégicamente, no tendrás problemas de moho.
Si el foco de humedad es muy grande y constante, producto de una filtración, puedes aplicar cualquiera de los métodos anteriores, pero ninguno acabará con el problema de raíz. En este caso, necesitas buscar un albañil, ingeniero o plomero con conocimientos para darte la solución correcta.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.