5 señales de que tu empleo puede enfermarte y debes cambiar de aires

Tomar la decisión de cambiar de empleo no es fácil, sobre todo si te brinda estabilidad económica, pero hay señales claras que indican cuán saludable te sientes desde lo mental y físico con ese trabajo

Cuáles son las señales claras de un trabajo que podría enfermarte y necesitas cambiar a otro.

El desinterés y el aburrimiento son síntomas de un trabajo que no te llena, y si no cambias de aires, podrías enfermarte con el tiempo. Crédito: Shutterstock

Si bien hay muchos que se jubilan en sus trabajos, ofreciendo lealtad impoluta a una compañía, existen otras personas que prefieren, anhelan y necesitan cambiar de aires. No es una decisión fácil, sobre todo cuando depende de una estabilidad económica, pero si se interpone la salud, tienes motivos suficientes para mudarte a otro empleo.

Y precisamente, para poder tomar esa decisión, debes fijarte en algunas señales que lo indican. Si tu salud física o emocional va en declive, producto de las horas de trabajo, la carga laboral, sensación de acoso u otros factores que te afectan lo mental, es momento de buscar nuevos horizontes.


5 señales que lo confirman: necesitas cambiarte a un nuevo trabajo

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No era el trabajo que esperabas

1

Tomar un empleo para el que estás “sobrecalificado” es un arma de dos filos. Quizás necesitabas trabajar y no te importó al momento de empezar, e incluso, pensaste que esto era algo positivo.

Sin embargo, con el paso del tiempo, seguramente comienzas a sentir que te estás estancando, que no hay crecimiento y el desánimo es inevitable. En este caso, lo más recomendable es buscar un puesto más adaptado a tu perfil profesional.


La jornada se te hace eterna

2

Estar pendiente del reloj desde el inicio de la jornada, sintiendo que el tiempo pasa muy lento, es un claro indicio de que ya no soportas ese empleo.

Si no disfrutas lo que haces, vives esperando que llegue el fin de semana o las vacaciones, la rutina poco a poco irá afectando tu salud mental y estabilidad emocional.


Te genera demasiado estrés

3

Todo trabajo en determinado momento puede generar estrés, que te sientas bajo presión es inevitable.

Pero no es normal que eso lo sientas a diario, incluso cuando una jornada esté en relativa calma. Si lo que otros toman con naturalidad, para ti es un mar de ansiedad, es hora de preparar unas hojas de vida para buscar otro trabajo.


No te representa

4

Si las labores que estás desempeñando en una empresa o institución, no van de la mano con tus valores o intereses, la frustración pronto se apoderará de ti.

Probablemente, se deba a que te estás especializando en otra área o sencillamente cambiaste de rumbo. En cualquier caso, debes trabajar en un puesto que represente tus capacidades y tu personalidad.


Perdiste el entusiasmo

5

Si al principio comenzabas cada jornada con motivación, pero al poco tiempo la perdiste, es una bandera roja clarísima dentro de la oficina.

El filósofo chino Confucio dijo: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Esa es la idea, que tu trabajo te entusiasme siempre, así será mucho más llevadero.

Puede que algunos días no sean tan productivos o provechosos, porque es normal en cualquier trabajo, pero no debe sucederte con frecuencia.

Elegir a qué dedicarse no es algo sencillo. Y ojo, puede que tu trabajo te esté generando un buen sueldo, seguro médico y muchos otros beneficios, pero si está arruinando tu salud mental o física, debes cambiar de aires lo más pronto posible.


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