5 formas de recuperar tu ánimo en una semana agotadora

Cuando tienes miedo una parte de ti se enfoca en mantenerte a salvo y a evitar cualquier amenaza exterior, por lo que es muy importante superar el miedo

canalizar el enojo

La actividad física liberan endorfinas, los elevadores naturales del estado de ánimo de nuestro cuerpo.  Crédito: Pexels

Podemos decir que la desmotivación es la falta de ganas por hacer algo que quieres o sabes que tienes que hacer. Una falta de compromiso a actuar.

La desmotivación no viene de un único problema, sino que existen muchas situaciones que te pueden hacer sentir así.

En consecuencia, no es posible vencer este estado siempre de la misma manera, debemos tener distintas herramientas que nos permitan salir de ese estado emocional.


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Las típicas frases como: «establece metas», «crea listas de tareas pendientes» o «controla tu progreso» serán ineficaces si no sabes cuál es el origen de la desmotivación.

Existen diferentes tipo de desmotivación

1. Desmotivación por miedo

Este tipo de desmotivación se refiere al miedo de alguna situación, y el cuerpo responde de forma preventiva para mantenerte a salvo y a evitar cualquier amenaza del exterior.

Para superar este lugar emocional, es importante lidiar con tu miedo. Puedes empezar por nombrar tus miedos con el objetivo que salgan a la luz.

Y después, puedes pregúntarte: «¿Por qué tengo miedo de que eso suceda?» «¿Cuáles son las posibilidades de que eso suceda realmente?» 

Este proceso de introspección te ayuda a comprender el impacto real de tu miedo y una vez los racionalices puedes comprobar el nivel de peligro que tienen para ti.

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Crédito: Shutterstock

2. Desmotivación por falta de claridad

Estar en situaciones diferentes, fuera de lo conocido, nos hace tener un poco de incertidumbre, poca claridad de lo que ocurre y esto puede desanimarnos.

Por un lado puedes tener claro tu objetivo final con esa nueva situación, para ello te recomendamos dividirlo ese objetivo final en otros más pequeños que puedas alcanzar en corto plazo.

Esto ayudará a evitar que tengas una emoción o pensamiento rumiante de estancamiento.

Fijarte objetivos, planificación y organización puede ser una estrategia útil y es como seguir la filosofía kaizen, busca lograr grandes cambios a través de pequeños retos.

3. Desmotivación por un conflicto de valores

En estos casos, el cerebro busca la coherencia entre tus acciones y tus principios.

Y puedes dudar del camino que van tomando tus objetivos, ahí debes intentar superar lo que te detiene, encontrando qué valores se ven afectados y buscar una forma de que tus acciones sean más coherentes contigo.

Si el conflicto se debe a la superposición de dos valores propios, arroja claridad priorizando uno sobre el otro.

4. Desmotivación por falta de autonomía

Tener autonomía para elegir qué, cuándo, cómo y con quién desarrollas tus proyectos, es fundamental para mantener la motivación, la creatividad y la productividad. 

La falta de esta autonomía puede llevarte a la desmotivación, y ahí te recomendamos pensar cuánta autonomía tienes en relación con los objetivos que intentas alcanzar.

Y poco a poco, encontrar cómo puedes aumentar ese nivel de decisión en tus tareas, tiempo, técnica, ubicación y equipo que deseas.

Cómo recuperar la motivación

Es súper importante que puedas entender que estar desmotivado es parte de las emociones válidad de cualquier ser humano. Ese estado anímico te permite moverte al lugar donde sí quieres estar, pero cuando se pode difícil salir, te dejamos algunas recomendaciones:

  • Recibir luz solar: Es muy importante recargar energía directamente con el sol. Con 30 y 60 minutos de sol al día puedes dormir mejor. Y una exposición de 2 a 10 minutos diarios es fundamental para cambiar el ánimo general.

Esto “pone en marcha un temporizador para la segregación de la melatonina (la hormona del sueño)”, explicó el doctor Andrew Huberman, neurocientífico y profesor asociado de Neurobiología, Psiquiatría y Ciencias de la conducta en la Universidad de Stanford.

  • Desayuno sano: Evitar alimentos ricos en carbohidratos y azúcares, como los cereales y las tostadas es fundamental para arrancar un día diferente.

Según la nutricionista Rosemary Ferguson, una tortilla de verduras o un kéfir con frutos secos, semillas y bayas es una buena opción: delicioso y nutritivo.

  • Apoya los pies en la pared: Aunque parezca tonto, estar acostada boca arriba con las piernas apoyadas sobre la pared ayuda muchísimo el drenaje linfático.

Levantar las piernas al final del día es una de las formas más sencillas y eficaces de estimular este sistema”, dice Stephenson.

Además, es una forma de reducir la tensión arterial y a aliviar el estrés antes de acostarse.

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