Diario de un padre primerizo: cómo cambiar el pañal a tu bebé y cuáles comprar
En esta sección quiero contarte todas mis experiencias como papá primerizo, empatizar contigo, ofrecerte consejos que voy aprendiendo y contarte los errores que llegué a cometer
¡Hola, hola! ¡Papá primerizo! ¿Cómo estás? ¿Ya vas perdiendo el miedo de los primeros días? Mi hijo ya tiene 8 días de nacido y la verdad es que me siento mucho más tranquilo y dispuesto con este hermoso reto de la crianza paternal. Hace unos días te enseñé los métodos que he leído y creo correctos para cargar a tu bebé, pero ahora sí vamos al «campo de batalla»: cómo cambiarle un pañal.
Mira que esta es una de las tareas que más pensativo me tenía, pues no sabía si lo haría bien, principalmente. Temía ponérselo al revés (y si te pasa, qué importa, estamos para aprender), o no sé, entrar en «shock» cuando le viera su traserito repleto de «popó».
Pero te voy a decir una verdad, aquí entre amigos, esto de cambiar pañales no es tan desagradable como lo pintan. Incluso, en mi caso, siento una satisfacción tremenda cuando veo a mi bebé recién cambiado, cómodo y sin riesgo de irritación. Venga, te explico lo que he aprendido:
Cómo cambiarle al pañal a tu bebé
Lo primero que hago es armar mi «kit de limpieza», como me gusta decirle y me suena hasta divertido. Esto es lo que necesito al cambiar de pañal a mi bebé:
- Toallitas húmedas
- Pañal nuevo
- Crema antipañalitis
Hay quienes prefieren lavarle con agua tibia y jabón de bebés en lugar de emplear toallitas húmedas, así que puedes hacerlo de ambas maneras. Yo, particularmente, muero con mis toallas húmedas.
Y para la crema antipañalitis, mi esposa y yo estamos usando una dermoprotectora con óxido de Zinc y vitamina E. Hasta el momento nos va muy bien con esta. Igualmente, te comparto remedios naturales que también puedes aplicar para combatir la pañalitis.
Así puedes cambiarle el pañal a tu bebé:
Paso 1
Tu primera misión es hallar el momento preciso para hacerlo, procurando sacarle los gases en caso de que esté recién lactado, ya que vas a ponerle boca arriba en el cambiador, la cama, la cuna o la superficie que estés usando.
Paso 2
Desabrocha el pañal, retíralo y procede a limpiarle con mucha suavidad, pero con la suficiente determinación para eliminar todo el «popó» que tenga en la piel.
Cuando vayas a hacerlo, debes levantarle ambas piernas con cuidado. Ponerle boca abajo es un error, porque tendrás que girarlo dos y tres veces durante el proceso.
Paso 3
Ahora continúa con la crema antipañalitis. Quizás no sea obligado colocarle con cada cambiada, pero yo suelo hacerlo, porque no le hace daño y me da más tranquilidad sabiendo que está protegiendo su piel sensible.
Pon un poco de la crema en tu dedo y embadurna su traserito.
Paso 4
Y finalmente ponle el pañal. Esta parte es «complicada», porque toca entender la forma del pañal, sin embargo, el truco es que identifiques dónde están los broches adhesivos.
Esa parte siempre va hacia atrás, ya que dichos broches los llevarás hacia adelante para pegarlos. Asegúrate de que quede bien ajustado y derecho, para evitar accidentes de «pipí y popó» colándose por fuera del pañal.
Hay algunos modelos de pañales que, según su diseño, te indican el lado correcto. Por ejemplo, la cara de «Woody» es la delantera y la de «Buzz Lightyear» es la trasera.
¿Lo tienes? ¡Felicidades! El «popó» de los bebés recién nacidos no suele tener un olor desagradable, ya que solo es leche materna, así que aprovecha ese detalle para aprender. Asegúrate de lavarte las manos antes y después.
Si aún te cuesta cambiar el pañal, te comparto este video explicativo:
A mí me agrada hacerlo porque siento que ayudo muchísimo a mi esposa, regalándole valiosos minutos en los que ella puede comer, descansar, ducharse o al menos ir al baño.
¿Y qué pañales debo comprar?
Lo normal es que te vayas directo a los Pampers, o tal vez Huggies, pero en mi experiencia personal, es probable que una marca mucho más económica sea también muy buena y efectiva.
Yo te recomiendo comprar paquetes de pocos pañales, pero de varias marcas. Y una vez que tengas un favorito, porque te gustan, son buenos y cómodos, cásate con ellos.
Generalmente, los pañales de recién nacido vienen en presentación «Etapa 1», «P» y «RN» (recién nacido), pero nunca descartes la posibilidad de que le queden grandes o muy ajustados, así que es inevitable que vayas probando para no errar en la talla.
Verifica que su poder de absorción sea bueno, que los broches adhesivos sean fuertes, para que no se caiga el pañal, y que queden correctamente ajustados en las piernas.
Y mi consejo más sincero: Trata de ser estratégico para que no gastes millonadas en pañales.
Desde la sección de comentarios, comparte con nosotros y otros lectores cómo fue tu experiencia como padre primerizo, al cargar a tu bebé recién nacido. También te invitamos a ofrecer más consejos y anécdotas.
¡Ya vuelvo, mi hijo tiene hipo!